Siete atletas cubanos pedirán asilo o refugio en Chile después de que decidieron quedarse en el país tras la clausura de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, informó el martes su abogado Mijail Bonito a la AFP.
“Son siete deportistas, seis mujeres y un hombre, que van a pedir refugio o asilo y eso es algo que vamos a determinar en el transcurso del día de hoy”, dijo el abogado.
Según la prensa chilena, son seis integrantes del equipo de hockey de césped y un competidor en valla que obtuvo medalla de bronce en los juegos que cerraron el domingo.
“La intención primaria de ellos es quedarse en Chile”, afirmó el abogado del estudio jurídico Hurtado y Bonito Abogados, que tomó la representación de los atletas.
Asumí este caso “por un tema también personal, porque yo soy nacido en Cuba”, añadió.
El abogado explicó que entró en contacto con los siete deportistas una vez se apartaron de la delegación cubana que se alojó en la Villa Panamericana de Santiago.
Ahora “ninguno está en Santiago, están en casa de amigos, grupos de apoyo en tres regiones distintas” del país, precisó Bonito.
Los deportistas tienen visa de estadía en Chile hasta el 12 de noviembre, pero no cuentan con sus pasaportes porque les fueron retenidos por los dirigentes deportivos una vez que ingresaron al país a mediados de octubre.
La grave crisis económica por la que atraviesa Cuba ha provocado en los últimos dos años un éxodo masivo, principalmente de jóvenes.
Según cifras oficiales, solo en 2022 y en lo que va de este año, la cifra de emigrados en el deporte de alto rendimiento es de 187 atletas, entre ellos más de una decena de boxeadores, incluido el astro Andy Cruz, para mucho considerado el mejor púgil del país.
El atletismo ha sido uno de los deportes más golpeados por las fugas que afectan al deporte cubano desde hace varios años y que aumentaron con la actual crisis económica, la peor en tres décadas.
Las curiosidades de los Juegos
Una medición errada que viró ridículo mundial, una guardameta improvisada, hermanos -¡hasta cuatrillizos!- ganando medallas... Como cada cuatro años, los Juegos Panamericanos dejaron en Santiago algo más que preseas de oro, plata y bronce.
El récord mundial que no fue
La peruana Kimberly García, de 30 años, y sus perseguidoras terminaron inusualmente rápido la marcha de 20 kilómetros.
Ella hizo un descomunal tiempo de 1:12:26, cuatro y once minutos por debajo de los récords mundiales masculino y femenino.
Algo similar sucedió con la ecuatoriana Glenda Morejón (plata) y la también peruana Evelyn Inga (bronce), y varias atletas más.
Lo ocurrido aquella mañana del 29 de octubre no se trató de una hazaña del deporte americano. La explicación es más mundana: el encargado de medir el trazado recortó por error alrededor de 4 km a la prueba.
“Es un papelón, ¿cómo vas a medir mal?”, lamentó el director ejecutivo de Santiago-2023, Harold Mayne-Nicholls, en declaraciones a un medio local.
La organización anuló los tiempos y el responsable pidió perdón y asumió su error, dijo el directivo días después.
“Quería hacer el récord panamericano y las chicas querían buscar, las que no tienen, marcas para los Juegos Olímpicos, pero todo está invalidado, entonces eso va a traer una molestia para todas”, aseguró García.
Juegos familiares
Muchas medallas quedaron en familia…
Los cuatrillizos chilenos Abraham, los remeros Melita, Antonia, Alfredo e Ignacio, de 26 años, cazaron el oro en cuatro sin timonel femenina y masculina. Y obtuvieron todos juntos la plata en la prueba Mixto 8+.
Pero no fueron los únicos hermanos laureados en Santiago.
Los estadounidenses Erika y Adam Manilla ganaron la presea dorada en dobles mixto del ráquetbol y los chilenos Martín y Catalina Vidaurre fueron plata en sus respectivas pruebas de ciclomontañismo.
“El jugar con mi hermana y ganar una medalla de oro, no hay nada que sobrepase esto”, aseguró Adam Manilla, de 28 años.
Las hermanas mexicanas Daniela y Antonieta Gaxiola pisaron fuerte en el ciclismo de pista: entre las dos se llevaron el oro en velocidad por equipos y la plata en keirin, madison y persecución por equipos.
Y los mellizos trinitenses Ahkeem y Ahkeel Boyd alcanzaron el bronce en Básquetbol 3X3.
A lo Enzo Pérez
Chile disputó la final de fútbol femenino sin arquera. Bueno, con una delantera asumiendo el puesto que dejaron vacante las porteras Christiane Endler y Antonia Canales, que debieron regresar a sus clubes europeos.
Endler, de 32 años, una de las mejores de su posición, sorprendió además al renunciar a La Roja después de que vencieran 2-1 a Estados Unidos en la semifinal.
Al golpazo del adiós de la 1 se sumó otra preocupación: los anfitriones quedaron sin guardametas naturales para la final contra México.
Sin chances de inscribir una nueva arquera, la atacante María José Urrutia se puso los guantes, en una escena que recordó a cuando el volante Enzo Pérez atajó -lesionado, además- para el argentino River Plate en un choque de la Copa Libertadores-2021.
El Millonario tuvo una veintena de bajas por covid-19 y ni siquiera tuvo suplentes. Contra todo pronóstico derrotó 2-1 al colombiano Independiente Santa Fe.
Aunque Urrutia, de 29 años, tuvo una actuación digna, Chile cayó 1-0 con México y se conformó con su primera plata.
Con información de AFP