Un tanto del argentino Ángel Correa en el descuento final permitió este miércoles al Atlético de Madrid conseguir el triunfo por 2-1 en el campo de un París Saint-Germain que queda en una situación crítica en la Liga de Campeones.

Correa, que había empezado como suplente, culminó con éxito un contragolpe en el 90+3, cuando todo parecía apuntar a un reparto de puntos después de que Warren Zaire-Emery hubiera adelantado al PSG en el 14 y el también argentino Nahuel Molina igualara para los españoles en el 18.

Ángel tiene ese nombre por algo. Es un jugador especial y él lo sabe, tiene un lugar importantísimo en el equipo”, aplaudió el entrenador del Atlético, Diego Simeone.

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Rentabilizando al máximo sus contadísimas apariciones por el área rival, el Atlético (6 puntos) resucita después de dos derrotas europeas (Benfica y Lille), mientras que el PSG suma apenas 4 unidades de 12 posibles, con la amenazante visita al Bayern de Múnich en la siguiente jornada en el horizonte.

“Es inexplicable e injusto”, estimó Luis Enrique después de la derrota de este miércoles, admitiendo que “sin ninguna duda” su equipo está en serio riesgo de no pasar a la siguiente ronda.

El PSG tuvo un final cruel en un partido donde llevó la iniciativa desde el principio y donde solo le falló la efectividad. Comenzó ya al máximo de revoluciones, con una sucesión de ocasiones de Achraf Hakimi (2), Ousmane Dembelé (4) y Bradley Barcola (12).

Por ello el gol parisino en el 14 parecía casi una consecuencia lógica. Ayudó un clamoroso fallo de Lenglet, que permitió que Dembelé robara el balón y enviara un pase que dejó a Zaire-Emery mano a mano con Jan Oblak, al que batió.

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En la segunda parte, con un Atlético romo en ataque, fue el arquero Jan Oblak el que sostuvo a su equipo dentro del partido.

El esloveno dio un recital de manos salvadoras, especialmente ante sendos intentos de Barcola (58, 64) y en un mano a mano con Achraf Hakimi (77).

El internacional marroquí tuvo en el descuento final el triunfo del PSG en sus botas pero envió fuera. En la siguiente jugada, un contragolpe permitió a Correa (90+2), que había sustituido a su compatriota Julián Álvarez pasada la hora de juego, recibir en el área y su tiro, pese a que Donnarumma tocó, terminó dando el triunfo a los madrileños.