El francés Romain Grosjean, que sufrió quemaduras en las manos en un terrible accidente el domingo durante el Gran Premio de Baréin, será baja "al menos" para la penúltima carrera de la temporada, este fin de semana de nuevo en Baréin, anunció este lunes su escudería, Haas.

Grosjean, que no seguirá en Haas el año que viene y cuyas opciones de encontrar un volante en la máxima categoría son escasas, será reemplazado por el piloto de pruebas de la escudería estadounidense, el brasileño Pietro Fittipaldi, nieto del doble campeón mundial Emerson Fittipaldi.

El domingo, en la tercera curva del trazado de Sakhir, el monoplaza de Grosjean se salió de la pista tras tocarse con el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri) y chocó a gran velocidad contra las barreras de protección.

En el impacto, el chasis se partió en dos y la gasolina salió, provocando un incendio, pero el piloto de 34 años fue capaz de salir y alejarse del fuego para acudir a una ambulancia.

Su escudería anunció este lunes que debería salir del hospital el martes.
"Continúa su recuperación en el hospital, en Baréin, donde pasó la noche. Los tratamientos para las quemaduras en las manos van bien" , señaló el equipo.

A los veteranos de la Fórmula 1, las imágenes del accidente recordaron al que sufrió el austriaco Niki Lauda en el circuito de Nürburgring (Alemania) en 1976 o al de su compatriota Gerhard Berger en Imola (Italia) en 1989.

Tras unos minutos que parecieron horas, las cámaras de televisión mostraron al veterano piloto salir del habitáculo de su monoplaza y alejarse por su propio pie, aunque tambaleando, de las llamas.