Las autoridades de seguridad frustraron un plan para atacar los eventos de fútbol durante los Juegos Olímpicos de París, según confirmó el Ministerio del Interior de Francia. Es el primer plan de ataque frustrado para los juegos que inician en ocho semanas. Francia está en alto nivel de alerta.
El ministro del interior Gerald Darmanin indicó en un comunicado que arrestaron a un ciudadano de Chechenia de 18 años el 22 de mayo bajo sospecha de estar detrás de un plan para atacar los eventos de fútbol y que se realizarían en la ciudad de Saint-Etienne, al suroeste de Lyon.
De acuerdo con la investigación inicial, el sujeto preparaba un ataque dirigido en el estadio Geoffroy-Guichard en la ciudad de Saint-Etienne y que recibirá algunos duelos de fútbol durante la justa veraniega.
El plan era atacar a los espectadores y fuerzas policiacas, según el comunicado. El sospechoso quería atacar los eventos olímpicos “morir y convertirse en mártir”, añadió el Ministerio en el comunicado.
Los Juegos de París se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto. El torneo de fútbol se llevará a cabo en varios ciudades del país y la final será en el Stade de France en París.
Francia está en alerta máxima de seguridad antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que se espera atraigan millones de visitantes al país.
Darmanin no citó ninguna amenaza de seguridad específica contra un evento de fútbol, pero indicó que eran múltiples posibles amenazas, incluyendo aquellas de grupos islámicos extremistas, grupos ambientalistas violentos, de grupos de ultra-derecha y ciberataques rusos o de adversarios.
Las preocupaciones de seguridad son altas para la ceremonia de apertura única, que atraerá a más de 100 líderes de todo el mundo. Involucrará botes transportando a los deportistas en el río Sena en un desfile de 6 kilómetros que recibirá a cientos de miles de espectadores desde el muelle.
El abril el presidente de Francia Emmanuel Macron dijo que la ceremonia del 26 de julio, planeada para el río Sena, podría moverse al Estadio Nacional si las amenazas de seguridad son demasiado altas.
Macron indicó que las fuerzas de seguridad del país serán movilizadas a un nivel excepcional para el evento del aire libre, “pero si creemos que hay riesgos, dependiendo del análisis o contexto, tendremos que usar otras opciones”.
Originalmente los organizadores tenían planeada una ceremonia de apertura con más de 600.000 asistentes y que podrían verla de forma gratuita. Pero las preocupaciones de seguridad y logística llevar a que el gobierno recortara las ambiciones. Este año, el número de espectadores pasó a 300.000.
El gobierno francés también decidió no darle acceso gratuito a los turistas a la ceremonia de apertura debido a preocupaciones de seguridad. El acceso es sólo por invitación.
*Con información de la AP.