La taiwanesa Lin Yu Ting, una de las dos boxeadoras de los Juegos Olímpicos involucradas en una polémica de género, venció este viernes en su estreno en París-2024 a la uzbeka Sitora Turdibekova por decisión unánime.
La participación de Lin, que avanzó a los cuartos de final de los 57 kilos, y de la argelina Imane Khelif recibió numerosas críticas debido a que un año atrás fueron descalificadas del Mundial por fallar una prueba de género cuyos detalles se desconocen.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha defendido en varias ocasiones su decisión de permitirlas competir en París asegurando que “está establecido que son mujeres”.
La polémica estalló el jueves después de que la primera rival de Khelif, la italiana Angela Carini, se retirara entre lágrimas tras sólo 46 segundos de combate, en los que recibió varios fuertes golpes en el rostro.
Las imágenes de la pelea se extendieron rápidamente por las redes sociales con figuras del deporte, como Martina Navratilova, y de la política, desde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, al expresidente estadounidense Donald Trump, criticando la autorización del COI a la participación de Khelif.
En su primer turno en el ring, Lin exhibió una mayor movilidad y pegada frente a Turdibekova que le permitió dominar el combate desde el principio.
La espigada púgil taiwanesa, de 1,75m de altura, también explotó su mayor envergadura frente a la uzbeka (1,70m).
Al ser preguntada por su género antes del combate, Lin dijo al canal taiwanés TVBS que sólo pensaba en “rendir mejor en el ring”.
“Supongo que mis oponentes tienen miedo de mi fuerza”, por lo que mis detractores “sólo buscan un resquicio y hacen un gran problema de ello”, afirmó.
Las críticas a Lin y Khelif se centran en que ambas fueron descalificadas del Mundial de boxeo de 2023 por no cumplir con los “criterios de elegibilidad”.
Esa suspensión fue decidida por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), organismo al que el COI le retiró la organización del torneo olímpico por falta de transparencia.
Todo el mundo quiere “una explicación sencilla” pero no existe una explicación que sea “blanco o negro”, ni “en la comunidad científica ni en ninguna otra parte”, dijo este viernes el portavoz del COI, Mark Adams, sobre esta polémica que ha acaparado titulares de los Juegos en los últimos días.
*Información de AFP