De vuelta al escenario donde alzó su primer trofeo grande, el español Carlos Alcaraz solventó el martes su estreno del Abierto de Estados Unidos sin apenas sudar por retirada de Dominik Koepfer mientras Daniil Medvedev arrancó con un aviso a los grandes favoritos.
El alemán Koepfer, número 75 de la ATP, se dobló el tobillo izquierdo en el primer juego del partido, recibió un fuerte vendaje y, pese a sus visibles limitaciones físicas, se empeñó en seguir jugando hasta arrojar la toalla cuando Alcaraz vencía por 6-2 y 3-2 tras una hora de partido.
“No es la mejor forma de pasar a otra ronda pero tengo que decir que por mi parte estaba jugando bien”, reconoció Alcaraz. El español, que persigue su tercer trofeo de Grand Slam a sus 20 años, enfrentará en la siguiente ronda al sudafricano Lloyd Harris.
En su reaparición en Nueva York tras su impactante victoria del año pasado, donde se coronó también como el número uno más joven de la ATP, Alcaraz fue recibido con una ovación por la pista central de Flushing Meadows, la mayor del mundo (23.000 asientos).
“Fue genial pisar la pista de nuevo”, aseguró Alcaraz en la conferencia de prensa. “Sólo me centro en jugar a mi mejor nivel e intentar hacer las mismas cosas que hice el año pasado. Intento mantenerme al margen de toda la presión que la gente pone sobre mí por ser el defensor del título”.
El partido se interrumpió después de pocos minutos por la lesión de Koepfer. Al retomarse el juego Alcaraz zanjó el primer set en 38 minutos. Para sorpresa del público, el alemán regresó a la cancha para el segundo set, en el que se adelantó 0-1.
El español apretó entonces el ritmo para evitar riesgos y Koepfer enfiló cojeando el camino a la red cuando el público ya había asistido a una hora de juego. “Estar en la pista central, jugar contra Carlos por primera vez. Era probablemente el partido más importante que he jugado en mi carrera”, argumentó después Koepfer. Hasta la lesión “fue la mejor experiencia que he tenido”.
Para Alcaraz el mayor escollo hacia una eventual final con Djokovic parece ser el ruso Medvedev, que este martes mandó un aviso a los dos favoritos con un implacable triunfo ante el húngaro Attila Balazs por 6-1, 6-1 y 6-0 en apenas 74 minutos.
Jarry, Etcheverry y Báez avanzan
Entre los representantes latinoamericanos, el chileno Nicolás Jarry tuvo que esforzarse más de lo previsto para tumbar al francés Luca Van Assche, de 19 años.
Jarry, vigésimo quinto de la ATP, necesitó de tres horas y 35 minutos para sellar el boleto por marcador de 6-3, 3-6, 6-2 y 7-6 (7/3). Por el lado argentino, Sebastián Báez extendió en Nueva York su racha de 11 victorias seguidas batiendo al croata Borna Coric por 7-5, 7-5 y 6-1.
Tomás Etcheverry se unió después a Báez con una maratónica victoria frente al finlandés Otto Virtanen por 6-3, 6-7 (3/7), 1-6, 6-4 y 7-6 (10/5). La cruz para Argentina la pusieron Diego Schwartzman, que sigue sin remontar vuelo, y Facundo Díaz Acosta, batido por el veterano John Isner en su torneo de retirada.
Otras figuras como el alemán Alexander Zverev, el italiano Matteo Berrettini y el ruso Andrey Rublev reservaron también su boleto para la segunda ronda.
El británico Andy Murray, campeón de 2012, venció al francés Corentin Moutet por 6-2, 7-5 y 6-3 y sumó su victoria 200 en Grand Slams, una marca solo lograda por otros ocho tenistas.
*Con información de la AFP.