Lograr el primer lugar es el pensamiento que tienen todos los ciclistas a la hora de iniciar una etapa en el Giro de Italia.
Su concentración está estratégicamente enfocada en las movidas que debe realizar, cuándo y cómo deben realizarlas, para eso, se preparan durante meses.
Sin embargo, cuando las necesidades del cuerpo llaman, hay que tomar acciones urgentes que no dan tiempo de pensarlas. Una competencia profesional de ciclismo dura, por día, aproximadamente entre dos a tres horas y media, dependiendo de la etapa, del lugar, de la carretera, incluso del clima.
¿Cómo hacen los ciclistas ante una necesidad fisiológica?
No es extraño en una de estas competencias ver a los ciclistas hacer sus necesidades encima cuando tienen la urgencia de orinar, esto cuando es difícil detenerse.
En el 2013, el australiano Cadel Evans fue fotografiado orinando en carrera, mientras sus compañeros del BMC le ayudaban para que no perdiera el ritmo.
Sin embargo, esta no ha sido la única vez que un ciclista quedó captado en cámara ante una necesidad fisiológica. Al holandés, Tom Dumoulin, el sistema digestivo le hizo una mala jugada.
El ciclista, sin pudor, tuvo que detener su bicicleta, quitarse la ropa y dirigirse hacia una cuneta para poder realizar sus necesidad; un hecho que le costó perder más de dos minutos en la general.
Cabe destacar que los colombianos también han quedado en cámara ante la urgencia de una necesidad fisiológica.
El ciclista nacional, Rigoberto Urán, fue captado por una cámara mientras decidió miccionar mientras montaba su bicicleta y era empujado por sus compañeros de escuadra para no perder tiempo en la carrera.
La estrategia se basa en pedir ayuda a los compañeros del equipo al escuchar la palabra “pisse”. Esto con el fin de ser empujado por los demás y así no bajarse de la bicicleta.