Bélgica funda sus esperanzas el domingo en su campeón nacional, Wout Van Aert, para suceder en el Mundial de ciclismo en ruta al francés Julian Alaphilippe sobre las carreteras de Flandes.
Todo parece en esta ocasión favorable para el corredor belga de 27 años: sus cualidades como corredor explosivo y esprínter, su buen momento de forma, que quedó patente en su dominio insultante en la Vuelta a Gran Bretaña, su estatus de líder único dictado por el seleccionador Svan Vanthourenhout...
¿Será un duelo entre Bélgica, que no ve a uno de los suyos con el maillot arcoiris desde 2012 (Philippe Gilbert), contra el resto del mundo? Los compañeros de Van Aert se preparan para ese escenario en una carrera asimilable a una gran clásica de cerca de 270 kilómetros, sólo que disputada por selecciones nacionales y no por formaciones privadas.
"Vamos a darlo todo y trabajar desde la salida, Tim (Declercq) y yo", avisa Yves Lampaert, al servicio en esta ocasión de Van Aert mientras que normalmente corren para equipos rivales.
"La distancia, las curvas, las recuperaciones, las aceleraciones endurecerán mucho la carrera. Veo pues una selección", apunta su compañero Tiesj Benoot.
El recorrido, que parte de Amberes para llegar a Lovaina, mezcla las dificultades habituales de las clásicas flamencas con una parte final que recuerda a la Flecha Brabanzona, una carrera de abril cuyos últimos ganadores son el británico Tom Pidcock (en 2021, delante de... Van Aert), Julian Alaphilippe (2020) y el neerlandés Mathieu Van der Poel (2019).
- Evitar el escenario de los Juegos Olímpicos -
Los tres corredores figuran entre los rivales más serios para Van Aert. Pero con diferentes matices en su contra; la inexperiencia de Pidcock (campeón olímpico de campo a través a finales de julio), una forma 'a priori' inferior para Alaphilippe respecto al año pasado, y una preparación lastrada por problemas en la espalda para Van der Poel, quien esperó a comienzos de la semana para confirmar su presencia en Flandes.
A la inversa, el italiano Sonny Colbrelli, ganador a su vez de la Flecha Brabanzona en 2017, atraviesa el mejor momento de su carrera. Surfea sobre una euforia que lo llevó al título de campeón de Europa el 12 de septiembre, por delante de Remco Evenepoel, la joya del ciclismo belga, que prometió ponerse al servicio de Van Aert para evitar una reedición del escenario de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Aislado, Van Aert terminó por ceder y conformarse con la medalla de plata, una vez más. "Una más, una de más", suspiró después de su última medalla de plata, el domingo pasado en la contrarreloj de los Mundiales.
Frente a Van Aert, con trece victorias esta temporada, otras naciones acuden con credenciales, como la Dinamarca de Asgreen, Cort, Valgren o Mads Pedersen, quien dio la sorpresa bajo el cielo plomizo de Yorkshire en 2019.
En esta ocasión las previsiones anuncian un tiempo más clemente (21-22ºC con riesgo de chubascos). Pero, en un Mundial, no se puedes descartar ningún escenario. Ni siquiera el de una victoria del esloveno Tadej Pogacar, igual de cómodo en las carreras de un día que en las grandes vueltas: hay que remontarse al estadounidense Greg LeMond (1989) para encontrar al ganador de un Tour de Francia encadenando con el título mundial unas semanas más tarde.