El danés Mads Pedersen dio la sorpresa proclamándose campeón del mundo en la prueba que cerró este domingo los Mundiales de Ciclismo en Ruta de Yorkshire (Reino Unido), una carrera de 261 kilómetros en la que se retiró antes del final el defensor del título, el español Alejandro Valverde.
Pedersen, de 23 años, ganó inesperadamente al italiano Matteo Trentin, favorito y quien lanzó el esprint final de un trío cabecero en el que el suizo Stefan Kung, uno de los héroes de una prueba dantesca por las condiciones meteorológicas, se llevó el bronce.
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Que el italiano se echase agua a las piernas en los últimos kilómetros ya hizo sospechar que tenía algún problema físico. Aún así, cuando arrancó pocos dudaban de que iba a sumar el oro del Mundial al europeo que logró en 2018.
Antes de que decepcionase Trentin, también lo hizo otro de los grandes favoritos, el holandés Mathieu van del Poel, que fue quien provocó el ataque decisivo en el pelotón a 33 km de meta pero reventó a 12, estando en el grupo de elegidos.
Sin Valverde en el tramo definitivo, los mejores españoles fueron los hermanos vascos Gorka y Ion Izagirre, noveno y decimosexto dentro del grupo principal que llegó a 25 segundos del ganador. Que terminó en 6 horas, 27 minutos y 28 segundos.
Gorka casi enlaza con el quinteto cabecero en la penúltima vuelta, pero le faltaron unos segundos y luego ya no tuvo ayuda.
Esos últimos metros fueron el culmen de una carrera que ya empezó con problemas porque las dantescas condiciones meteorológicas reinantes, sumadas al agua caída en días anteriores, obligó a recortar el recorrido. Al que le eliminaron 50 km de los más duros anteriores a la entrada en el circuito final de Harratage.
Un circuito de 14 km al que en vez de las siete vueltas programadas los corredores tuvieron que dar nueve, con el resultado final de 261 kilómetros de trayecto en lugar de los 280 previstos.
Animó las primeras horas una fuga de 10 corredores, con tres ilustres: Carapaz, Roglic y Quintana. La completaban el alemán Koch, el danés Cort Nielsen, el polaco Bodnar, el suizo Dillier, el checo Vakoc, el canadiense Houle y el estadounidense Howes.
Hicieron camino y llegaron a contar con hasta cuatro minutos y medio de ventaja antes de ser neutralizados a 115 de meta, 125 después de que se conformase la fuga.
Con la llegada al circuito, se sucedieron los percances, los pinchazos y las caídas. Y, como consecuencia, los abandonos.
El más relevante, el del vigente campeón del mundo, Alejandro Valverde, que dejó la carrera a falta de menos de 100 km para la meta, una prueba de las más hostiles para él en lo meteorológico y en la que no pudo sumar una medalla más a su oro de 2018 y sus dos platas y cuatro bronces anteriores.
El más emotivo, el de Philippe Gilbert, que encaraba el día con la ilusión de repetir su 'arcoíris' de 2012. Con su caída, el equipo más poderoso, Bélgica, perdió no solo una sino dos de sus grandes bazas. Ya que se quedó a esperarle el joven Remco Evenepoel y no pudieron enlazar con el gran grupo.
Ya de nuevo con los ojos más puestos en la carretera que en los 'boxes', atacaron el estadounidense Lawson Craddock y el suizo Stefan Kung para abrir las hostilidades finales.
Craddock se quedó pronto y Kung tuvo fuerzas para salir detrás de danés Mads Pedersen. Al dúo se les unieron el holandés Mike Teunissen y el italiano Gianni Moscon.
Fue justo antes del movimiento clave. Un ataque de Mathieu dan del Poul al que respondió Matteo Trentin, que incluso contraatacó al neerlandés, pero no el francés Julian Alaphilippe, que se quedó.
Trentin llegó al trío que había dejado a Teunissen y Van der Poel, no sin esfuerzo también cazó para formar un quinteto en cabeza con muchas opciones de éxito. Incluso a pesar del esfuerzo de Gorka Izagirre, que lideró un intento de enlazar,
No lo consiguió y las medallas se quedaron que para que se las jugasen los cinco primeros. Entre los que no dejaron de suceder cosas inesperadas. Primero, que reventase Van del Poel; después, que no ganase Trentin; y, finalmente, que fue el casi desconocido Mads Pedersen el sucesor de Valverde como maillot 'arcoíris'.