El colombiano Fernando Gaviria evitó la caída en el esprint final de la segunda etapa del Giro de Italia, este domingo en Novara, después de haber sido molestado involuntariamente por uno de sus compañeros de equipo, su compatriota Juan Sebastián Molano.
"Di contra las barreras pero afortunadamente pude mantenerme sobre la bicicleta", explicó el corredor del equipo UAE. "No es la llegada que deseaba, pero es algo que puede ocurrir en un esprint", señaló.
Gaviria, que se lanzó a plena velocidad, vio su trayectoria cerrada por Molano, que acababa de frenar su esfuerzo en la parte delantera de la carrera.
Molano, sintiendo que varios ciclistas le adelantaban por la izquierda, se fue hacia la derecha en el interior de la curva precedente a la meta de Novara, pero esa era también la trayectoria elegida por Gaviria.
Finalmente, Gaviria, que ganó cinco etapas del Giro en el pasado (cuatro en 2017, una en 2019) , finalizó en una anecdótica 24ª posición. Molano fue 11º en esta etapa, ganada por el belga Tim Merlier.
"Las piernas van bien, eso es lo principal", se consoló Gaviria. "Habrá muchas otras ocasiones", sentenció.
La próxima llegada al esprint en el Giro podría darse el miércoles, en la meta de la quinta etapa en Cattolica.