El francés Thibaut Pinot (FDJ) conquistó este miércoles la 99 edición de la prueba italiana Milán-Turín, la clásica más antigua del mundo, con un recorrido de 200 kilómetros, por delante del colombiano Miguel Ángel López (Astana) y del español Alejandro Valverde (Movistar).
Pinot levantó los brazos en la línea de meta del cerro de Superga tras aprovechar la caída a 1,2 kilómetros del final de López y del francés David Gaudu, que chocaron involuntariamente y que ralentizó de manera decisiva al colombiano.
El corredor del equipo FDJ devolvió una victoria a Francia 21 años después del triunfo de Laurent Jalabert, en una prueba en la que Valverde, flamante campeón del mundo, peleó por la victoria hasta los últimos kilómetros y en la que acabó subiendo al tercer escalón del podio.
Fue una prueba positiva para Valverde, que estrenó el martes en Los Tres Valles Varesinos el maillot arcoíris de campeón del mundo, mientras que la segunda plaza fue amarga para 'Supermán' López, que tras caer en plena subida lo dio todo para acercarse a Pinot, cuando ya era demasiado tarde.
No faltó la habitual fuga inicial, con cuatro corredores, el italiano Umberto Orsini, el letón Krists Neilands, el belga Thomas De Gendt y el neozelandés Willem Smit, que se escaparon en el kilómetro 4 y que se hicieron con un margen máximo de 5 minutos y 50 segundos.
El pelotón, con "grandes" como Valverde, López o Pinot, controló el ritmo de los líderes y recortó el margen a unos 2 minutos tras los primeros 50 kilómetros para limarlo cada vez más al acercarse a la fase final.
Poco a poco los líderes perdieron energías y fueron alcanzados por el grupo al empezar la primera de las dos subidas al cerro de Superga, a falta de 22 kilómetros para la línea de meta.
Valverde, que competirá también el sábado en Il Lombardía, mantuvo un promedio de 42 kilómetros por hora en las primeras tres horas de prueba y llegó en buena condición a las subidas finales, aunque los esfuerzos del Mundial de Innsbruck terminaron pasándole factura en los últimos metros.
El de Las Lumbreras atacó a unos 19 kilómetros de la meta junto al colombiano Miguel Ángel López, Pinot, el polaco Rafal Majka y el francés David Gaudu, aunque el pelotón supo contener el primer intento de escapada del campeón del mundo.
Todo quedaba abierto para el triunfo, con un grupo formado por unos 25 corredores, entre los cuales también estaba el colombiano Daniel Martínez Poveda, que se preparaba para los últimos 5 kilómetros, marcado por unas subidas con un promedio de pendiente del 9,1 % y rampas del 14 %.
Valverde volvió a atacar a 2,8 kilómetros de la meta junto a López, Pinot y a su compañero de equipo Gaudu, quien le acompañó hasta que el francés diera el último asalto al triunfo.
El imprevisto se produjo a 1,2 kilómetros del final, cuando Gaudu se apartó de la carrera para dar paso a Pinot y chocó de manera involuntaria con López, que justo en ese momento estaba mirando atrás para controlar la posición de Valverde.
El colombiano y Gaudu cayeron al suelo, con Valverde que también quedó ligeramente ralentizado, mientras que Pinot, que estaba por delante, pudo seguir con su camino hacia el trono en la clásica más antigua del mundo.
Fue el tercer triunfo de un francés en la "MiTo", después de Henri Pelissier, en 1911, y del ya mencionado Jalabert, que ganó en 1997.