Dos de los ciclistas más ilustres del pelotón que participa en el Tour de Francia, el esloveno Primoz Roglic y el holandés Mathieu van der Poel, no tomaron la salida este domingo en Cluses, en la segunda etapa alpina con destino a Tignes.
Las causas de estos abandonos, no obstante, son bien diferentes: Roglic, segundo en el Tour de 2020, sufrió una caída en la tercera etapa y desde entonces corría con dificultades por las numerosas heridas y magulladuras que tenía por todo el cuerpo.
Por su parte, Van der Poel, que en la etapa del sábado perdió el maillot amarillo de líder de la carrera tras vestirlo durante seis días, se concentrará ahora en su participación en los Juegos de Tokio, donde aspira a ganar el oro en la prueba de bicicleta de montaña.
"Intenté concentrarme en el presente, ir pasando los días, pero luego de varias jornadas vi que esto no me conducía a ninguna parte y que ya no tenía sentido continuar", explicó Roglic en un mensaje publicado por su equipo Jumbo.
El excampeón de saltos de esquí ya no aspiraba a ocupar un puesto destacado en la general, tras perder casi 40 minutos en las dos últimas etapas y ocupar el puesto 51 de la clasificación.
"Estoy muy frustrado por tener que abandonar el Tour, pero debo aceptarlo tal y como es. Sigo optimista y miro hacia el futuro", prosiguió Roglic, quien evocó su calvario desde la caída sufrida a una decena de kilómetros de la meta en Pontivy.
"No pensaba que esa caída provocaría mi abandono. Después de unos días vi que no realizaba ningún progreso en mi recuperación", explicó el vigente ganador de la Vuelta a España, que afrontaba el Tour con la vitola de favorito junto a su compatriota Tadej Pogacar, ganador en París el año pasado.
Roglic, que a comienzos de temporada había anunciado que sus grandes objetivos eran el Tour y la prueba en línea de los Juegos Olímpicos, tiene ahora apenas tres semanas para recuperarse de las heridas y tratar de participar en Tokio, donde la prueba de ciclismo en ruta está prevista para el 24 de julio.
Homenaje a Poulidor
Quien también tiene previsto participar en la cita olímpica, aunque no en las pruebas de carretera, sino en la de bicicleta de montaña, es Van der Poel, que el sábado, tras perder el maillot amarillo, ya había anunciado que el lunes, en la jornada de reposo, decidiría con su equipo continuar o no en la Grande Boucle.
Sin embargo, el adiós se adelantó un día: "Hemos tomado la decisión esta mañana con el equipo (Alpecin)", declaró el holandés, que se presentó a la línea de salida en Cluses para retirarse con honores.
"Sabíamos que sería difícil para mí. Tengo otros objetivos. Como consecuencia de la pandemia, me era imposible hacer la totalidad del Tour y estar en el pico de mi forma en Tokio", explicó el nieto de Raymond Poulidor, mito del ciclismo francés.
"He pasado una semana increíble. Volveré el año próximo para ir hasta París", añadió el ciclista de 26 años, que participaba por primera vez en la Grande Boucle y que se marcha con un botín de una etapa (la 2ª en el Muro de Bretaña) y seis días de amarillo, algo que el legendario 'Poupou', que acabó en el podio en 8 ocasiones (en 14 participaciones) entre los años 1960 y 1970, pero sin vestir nunca la preciada prenda.