A 5 días de afrontar otro partido clave de eliminatoria, por la cabeza del técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo, y por la de los jugadores, debe estar pasando, más que cómo ganarle a Bolivia, de qué manera se puede jugar en los 4150 metros sobre el nivel del mar.
Y es que El Alto, un joven municipio boliviano de un poco más de 800 mil habitantes, situado a una hora por carretera desde La Paz, tiene un estadio que infunde temor por todo lo que se dice a su alrededor, con una bajísima temperatura y, por supuesto, la falta de oxígeno.
En Fifa y en Conmebol reposan centenares de cartas en las que muchas federaciones piden no jugar allí, por lo que se pueda presentar médicamente con algún jugador.
“Puedo decir que es inhumano jugar allí. Hubo miembros de nuestra delegación que tuvieron que ir varias veces al vestuario a inhalar oxígeno porque se estaban ahogando, y hubo jugadores que salieron con mareos”, dijo el técnico de Venezuela, el argentino Fernando Batista, después de la derrota 4-0 que sufrió su equipo en ese estadio, en la jornada anterior.
Pero, ¿es cierto todo lo que se dice de la altura, especialmente de lo que se siente jugar en El Alto?
“Es más que cierto; jugar en la cancha de El Alto es un tema realmente complicado; yo jugué un año allí, esa cancha era sintética y ahora tiene grama natural. El tema del oxígeno es impresionante, yo hacía cámara hiperbárica (entrar en una cápsula para recibir oxígeno) todos los días, y eso me permitió adaptarme un poco más; pero es difícil, recuerdo que los equipos que llegaban a jugar con nosotros, les costaba demasiado, sufrían en El Alto”, dijo Carlos Mosquera, hoy arquero de Alianza FC, y antes portero de Always Ready, el equipo boliviano cuya casa es ese estadio.
Mosquera dice que “yo escuché la historia que sucedió hace un par de años cuando allí falleció un árbitro en un partido Always Ready-Oriente Petrolero; no se sabe si fue por la altura, pero en esa ciudad y en esa cancha sí es cierto lo del ahogo, y que los equipos visitantes no reaccionan. No perder por más de tres goles era ganancia para muchos clubes que nos visitaban en El Alto”
En cuanto a la pregunta del millón, ¿cómo debe jugarle Colombia a Bolivia el jueves en El Alto? Mosquera tiene su punto de vista con base en la experiencia de conocer muy bien la plaza.
“”Seguramente el local va a correr porque ese es su fuerte para desgastar al otro equipo; hay que cuidar la media distancia porque el balón viaja a una velocidad diferente; para nosotros los arqueros el balón es de cuidado cuando es en la altura, porque la velocidad cambia en El Alto. Además, hay que tener una buena posesión del balón para defenderse con ella”, dijo el meta chocoano.
“Hay equipos que lo que hacen es quedarse en Santa Cruz, que es caliente, y el mismo día del partido suben a El Alto. Eso ayudaría un poco para mitigar el efecto de la altura”.
“No es ningún mito”
Entre tanto el técnico tolimense José Flabio Torres, quien sacó mucho provecho en El Alto cuando fue técnico recientemente del Always Ready, señaló que todo lo que se dice sobre la altura, es verdad.
“Eso no es ningún mito, tuvimos un equipo que jugaba en El Alto, y afrontamos Copa Suramericana allí, y la mayoría de los clubes que vinieron a jugar con nosotros, sucumbieron. Es un tema que se siente y por eso jugar allí de igual a igual o venir a presionar es una locura, porque no están preparados para correr en esa altura”, dijo Torres, quien hoy dirige al Nacional de Potosí, otro onceno boliviano.
Sin embargo, el técnico colombiano aseguró que la altura no es solo perjudicial para los visitantes.
“También les da durísimo a los jugadores de acá porque muchos están acostumbrados a jugar a 3800 metros sobre el nivel del mar, pero no a más de 4100 como es en El Alto. Cuando dejábamos de entrenar allá, y después regresábamos, nos costaba tomar el ritmo de nuevo”, dijo Torres.
Sobre lo que debe tener en cuenta la Selección Colombia previo a su partido contra Bolivia el jueves, el técnico dijo que hay aspectos que han dado resultados.
“Hay muchas cosas que han salido bien; en el aspecto logístico hay equipos o selecciones que les gusta llegar el mismo día del partido; otros equipos vienen con tres o cuatro días de antelación y eso de alguna manera también sirve para ir ambientándose”, precisó.
Agregó que “el balón en El Alto circula de manera diferente, a ras de piso es más rápido; pero lo más importante por encima de todo es tener un equipo compacto, con un bloque no muy bajo, pero sí fuerte en defensa, y se debe apostar a tener mucho el balón con cierta progresión para sacar al rival de su zona y generar espacios”.
Torres no recomienda jugar mano a mano el partido. “Hay que esperar con tranquilidad y apostarle a tener la pelota, y salir rápido desde su zona cuando se tenga el balón”.
Recomienda el técnico “tener pipetas de oxígeno en el camerino por si son necesarias, y las mantas para mantener el calor; lo otro es que en ese estadio no le ponen calefacción al equipo visitante, por eso los camerinos son muy fríos, entonces hay que tener en cuenta eso”.
Esas recomendaciones para jugar en un estadio tan alto como su nombre lo indica, seguramente le servirán al técnico Néstor Lorenzo y a los jugadores, para salir ilesos futbolísticamente y físicamente de una plaza a la que todos le temen.
Colombia llegará con muchas precauciones al partido del jueves, sabiendo que más allá de todo lo que se habla, será clave hacer un partido inteligente para tratar de sumar otros tres puntos que lo acerquen mucho más al Mundial del 2026.