La Copa Libertadores Femenina, uno de los torneos más importantes del balompié a nivel internacional, se desarrolló en suelo colombiano y dejó gratas sorpresas en lo deportivo. En el caso de los representantes del FPC, América de Cali, Atlético Nacional e Independiente Santa Fe, el más destacado fue el cuadro verdolaga, pues llegó a ocupar el tercer puesto en su primera participación.
Sin embargo, los registros de taquilla dejaron mucho que desear, tanto para el Estadio Metropolitano e Techo como el mismo Olímpico Pascual Guerrero. A diferencia de otras competiciones, tales como la Copa América y hasta los mismos partidos de Selección Colombia en dicha rama, las justas no tuvieron esa respuesta esperada de sus simpatizantes.
Tal vez fue por poca convicción o dificultades en el horario de los partidos. Hay motivos que impidieron un lleno total, sea en suelo bogotano o caleño, y hasta los datos de asistencia fueron pobrísimos, dejando entrever que resultó siendo un fracaso en ese sentido.
Los datos de asistencia en la Copa Libertadores Femenina
De acuerdo con una investigación del periódico El Tiempo, los datos de asistencia a los estadios resultaron ser muy insuficientes para las altísimas expectativas por albergar las justas. Por ejemplo, en la primera fase, al Estadio Metropolitano de Techo únicamente ingresaron 8.800 en sumatoria, a pesar de que Independiente Santa Fe ofició de local.
Si bien a las cardenales no les alcanzó para disputar fases finales, estuvo claro que las vigentes campeonas jugaban de anfitrionas y necesitaban el aliento de su hinchada. Lo más increíble radica que la sumatoria ni llena el recinto, que alberga al menos 10 mil personas en su totalidad.
Ahora bien, en la misma instancia, el Estadio Olímpico Pascual Guerrero de Cali tuvo peores cifras, teniendo en cuenta de que era la sede central y albergaba el mismo América de Cali, sumándole que Atlético Nacional jugó dos encuentros de su grupo allí.
La cifra de asistencia fue peor que en Techo. Haciendo un registro de 12 partidos, solo asistieron 9.200 simpatizantes a las graderías del Pascual, que apenas llega a una cuarta parte de su aforo total.
¿Cómo les fue a los dos estadios en fases finales?
En la capital de la República, anotando que se disputaron tres partidos de instancia definitiva, únicamente fueron 5 mil personas a ver los partidos; es decir, apenas la mitad de espectadores disponibles para cada compromiso.
Por su parte, Cali tuvo un registro aún más deficiente y decepcionó al ser la casa de la Selección Colombia Femenina. La capital vallecaucana registró apenas 2.300 hinchas en 5 partidos celebrados, a pesar de que América de Cali no llegó a pelear título, pero Nacional sí ofició de local en dos oportunidades.
Pese a que la supremacía brasileña era más que evidente, en la finalísima jugada entre Corinthians y Palmeiras se registró en televisión la inmensa cantidad de asientos vacíos. En un buen horario para ver fútbol, la afición no cumplió con las expectativas y eso se sintió fuertemente, a pesar de que las expectativas eran supremamente altas.
A fin de cuentas, el Corinthians se alzó campeón de las prestigiosas justas al derrotar a las rivales paulistas en un clásico brasileño. En resumidas cuentas, el torneo registró 25.300 boletas de venta en todos sus partidos celebrados, una cifra muy por debajo de las expectativas, sin olvidarse de las 60 mil entradas de cortesía que entregó la organización, esto según El Tiempo.
Se desperdició una oportunidad de demostrar la gran acogida al fútbol femenino en el país, pero seguramente habrá revancha en competiciones futuras.