Frenético e insólito partido se vivió en el Signal Iduna Park de Dortmund en los octavos de final de la Eurocopa 2024.
El marcador en el encuentro entre Dinamarca y la anfitriona Alemania, se abrió en la segunda mitad del compromiso luego de que el partido estuviese detenido por varios minutos debido a un fuerte aguacero con granizo incluido, que cayó sobre el estadio.
Con la paridad en el resultado y en el juego, Dinamarca había alcanzado ponerse en ventaja tras una serie de rebotes en el área chica, pero el gol anotado por el defensor Joachim Andersen fue anulado por un milimétrico offside por el VAR.
En la jugada siguiente, en la que los dirigidos por Julian Nagelsmann comandaron un ataque por la banda izquierda, un centro de David Raum tocó en la mano del propio Andersen y el árbitro Michael Oliver, con intervención del VAR nuevamente, cobró penal para los locales.
Kai Havertz terminaría convirtiendo la pena máxima en gol para que la Mannschaft se esté quedando con el pase a cuartos de final, convirtiendo a Joachim Andersen en un villano para los daneses cuando un puñado de minutos atrás pintaba para héroe.
Luego de la ventaja provisoria de Alemania con el penal de Havertz, Jamal Musiala puso el 2 a 0 con una gran corrida y una soberbia definición al palo opuesto del arquero Kasper Schmeichel.
“Ha sido un partido raro. Tuvimos unos primeros 25 minutos de alto nivel, con nuestro mejor fútbol en el torneo”, valoró el seleccionador alemán, Julian Nagelsmann. “Luego tuvimos que luchar y luchamos bien”, se enorgulleció.
Alemania venía de sufrir para empatar 1-1 con Suiza en el último partido de la fase de grupos, pero cumplió esta vez y se reencontró con el triunfo, como ya había logrado en sus dos primeros partidos en el torneo (Escocia y Hungría).