Hace 15 años comenzó el recorrido de uno de los nadadores paralímpicos más destacados de Colombia, Nelson Crispín Corzo, nacido en Bucaramanga en 1992, campeón del mundo, medallista en Juegos Paralímpicos y Parapanamericanos, y protagonista de una historia de vida digna de admirar.

A los catorce años, el santandereano pasaba por una etapa de transición y aceptación, momento que él recuerda como uno de los más duros de su vida, “antes de iniciar en el deporte yo me encontraba en un proceso de aceptación conmigo mismo, recuerdo que en eso acompañé a mi hermano a las piscinas olímpicas y conocí a mi actual entrenador, quién me invitó a hacer parte del deporte, cosa que, para ese momento de mi vida, cayó muy bien.”

Precisamente, se probó en baloncesto, pero no vio resultados y como asunto del destino, escogió la para natación y fue una de las decisiones más acertadas de su vida. Comenzó desde cero, pues no sabía nadar, y poco a poco se fue enamorando del deporte, “al principio entrenaba con intermitencia, unas veces iba y otras no, pasaban los días y después de un tiempo fui mejorando y encontré la disciplina que necesitaba para poder competir”, mencionó el deportista.

Nelson Crispín en competencias Lima 2019

En la vida siempre hay dificultades, muchas veces se quiere seguir y otras simplemente la mente no te deja, pero trabajar para salir de esa situación dejará un valioso proceso que te motivará a ser mejor.

Lo anterior hace parte de la filosofía de un atleta que tiene un presente envidiable y un futuro todavía mejor, “a veces uno no quiere seguir, pues hay momentos difíciles, pero es ahí donde uno se da cuenta de lo importante que es competir, ganar y la felicidad que genera esto para la familia y para uno mismo, el cantar el himno nacional y poder realizar lo que a uno le gusta hacer, todos estos son motivos de felicidad y es ahí donde me enfoco”, menciona Crispín con la madurez de un atleta que ha vencido los obstáculos.

Sin lugar a dudas, el deporte cambia la mentalidad de una persona, esto ha llevado a que Nelson pueda materializar sus sueños, conseguir muchas alegrías y sentirse realizado, por eso entrena fuerte cada día que pasa, no lo motivan únicamente las medallas y los títulos individuales sino el efecto positivo que causa en las demás personas, como su familia, amigos y atletas que ven en él un ejemplo de vida.

Nelson Crispín y Carlos Daniel Serrano

Para mantenerse en la élite del deporte Crispín considera que las ganas son el motor, después de eso es “constancia y perseverancia en cada uno de los entrenamientos, para mí esa es la fórmula para ganar”.

Ante las adversidades, el santandereano busca que su historia sirva de motivación para otras personas, “a los que estén leyendo esto, gracias, los invito a que sigan interesados por el deporte paralímpico, porque somos imPARAbles, gente que le estamos poniendo el alma a cada uno de los deportes que hacemos y no se pueden dejar varar nunca por ninguna circunstancia, piensen en el deporte, que siempre es una salida y deporte aquí hay para todos”, finaliza el campeón mundial de para natación.

Nelson Crispín con la medalla de oro en Tokio 2020

Recientemente, Crispín alcanzó uno de sus mayores sueños deportivos al conseguir la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Nelson, de 29 años, se ubicó primero en la competencia de los 200m combinado de su categoría SM6, y adicionalmente, logró un Récord Mundial al registrar una marca de 2: 28.12.

Con esto, Nelson Crispín, se prepara para cerrar un año lleno de triunfos personales y un temporada en la que puso a gozar a Colombia con sus brazadas, mismas que le seguirán dando alegrías, récords y metales al país de los imPARAbles.