Deportivo Cali, que tuvo un año muy complejo tanto en lo deportivo, como en lo económico y también en la parte administrativa, se despide de la temporada 2023 en el estadio Ditaires de Rionegro, enfrentando a Águilas Doradas en partido correspondiente al Grupo A de los cuadrangulares semifinales.
Ambos equipos quedaron eliminados de toda opción de clasificar a la gran final de la Liga colombiana II de 2023, y este miércoles se enfrentan en procura de tres puntos que les permitan decirle adiós a la temporada, con una victoria.
En el Deportivo Cali se presentarán novedades en la formación titular por diferentes motivos. No estará el joven arquero Alejandro Rodríguez, una de las figuras del onceno vallecaucano, y quien fue convocado a la Selección Colombia que afrontará en Estados Unidos dos encuentros de carácter amistoso.
Tampoco serán de la partida Luis Haquín, defensa boliviano que no será adquirido por el Deportivo Cali; Aldaír Gutiérrez, que también saldrá del equipo por baja producción; Gustavo Ramírez, expulsado en el duelo anterior frente a Junior y quien tampoco continuará de azucarero para el 2024; Teófilo Gutiérrez, sancionado por Dimayor, y John Vásquez, por decisión técnica.
La nómina que viajó a territorio antioqueño tiene varios canteranos como John Azcárate, Freilin Moreno, Alejandro Villarreal, Juan Manuel Arango, John Barreiro y Jaider Moreno, entre otros, jugadores que, en caso de ser titulares, tratarán de aprovechar la oportunidad para ser tenidos en cuenta en el 2024.
Por los lados de Águilas, es posible que su técnico César Farías se la siga jugando con los hombres que hicieron una gran campaña en la primera fase del campeonato, con el histórico récord de 20 fechas invicto, y que afrontaron además los cuadrangulares, pero esta vez con resultados muy negativos.
Sin embargo, como gesta para el equipo antioqueño está el haber conseguido, por primera vez en su corta historia en el fútbol profesional, la clasificación para la Copa Libertadores del próximo año. Un evento, que sin duda y teniendo en cuenta el alto nivel que se maneja, obligará a Águilas a buscar refuerzos de peso.
Un año muy pesado
Para el Deportivo Cali queda la inmensa tarea de comenzar a delinear lo que será la próxima temporada, con el fin de ponerle fin a los continuos fracasos de los últimos años, y con la necesidad además de sumar la mayor cantidad de puntos para no verse amenazado de manera prematura por el tema del descenso.
El 2023 fue bastante pesado, con muchísimos problemas que surgieron desde la misma parte administrativa, con un polémico cambio de presidente por la salida de Luis Fernando Mena y la llegada al máximo cargo de Guido Jaramillo, movimiento que fue avalado por los otros miembros del Comité Ejecutivo.
Pero antes, se produjo un cortocircuito que derivó en la salida del entonces técnico Jorge Luis Pinto, quien desde el primer momento se opuso a la llegada del delantero Luis el ‘Chino’ Sandoval. “Si Sandoval entra por una puerta, yo salgo por la otra” dijo el timonel santandereano, lo que al final se dio porque varios directivos prefirieron al jugador.
La llegada de Jaime de la Pava como reemplazo de Pinto también dividió a la directiva, ya que unos tenían prácticamente listo a José Eugenio ‘Cheché' Hernández, y otros veían con buenos ojos la presencia de David González.
Pero el tema económico también jugó un papel importante porque no se pudieron traer refuerzos de peso, lo que obligó a jugar con una nómina muy liviana, donde el más experimentado era el barranquillero Teófilo Gutiérrez. Eso le costó al equipo, que clasificó de manera apurada, y en los cuadrangulares desentonó por completo.
Para el 2024 los directivos están advertidos de la necesidad de conformar un plantel competitivo que le devuelva la grandeza al equipo y la alegría a sus seguidores.