Los pasos dados por las personas inscritas en la aplicación Bolívar Conmigo de Seguros Bolívar, contribuyeron a beneficiar a cientos de niños y niñas de Escuelas Deportivas en Candelaria, Valle y Soledad, Atlántico; en donde el año anterior menores fueron afectados por eventos en contextos de conflictos armados, según lo indica el Monitoreo del Observatorio de Niñez y Conflicto Armado de la COALICO.
De las escuelas que ahora cuentan con balones, mallas, uniformes, conos, aros y más de 400 implementos deportivos, también hacen parte sesiones psicológicas que buscan fortalecer la relación entre padres e hijos, a través del acompañamiento de los tutores en las labores diarias de los niños, en medio de la generación de hábitos de vida saludable a través del deporte, reduciendo el sedentarismo y el riesgo de estar en escenarios que puedan perjudicar su integridad.
Las alianzas del progreso
Seguros Bolívar, Constructora Bolívar, Fundación Fundar y el programa AFLORA de la Fundación Bolívar Davivienda, sumaron esfuerzos para aportar a la tranquilidad y alegría de cientos de niños y niñas entre los 6 y 12 años, quienes disfrutan de las escuelas deportivas en sus territorios.
Este programa gratuito y en instalaciones de unidades residenciales de la Constructora Bolívar, ha permitido llegar a la población que requiere de espacios que no impliquen largos desplazamientos ni pagos a los que no tienen acceso.
Así es como, según la comunidad, la cultura, la recreación y el deporte fortalecen la sana convivencia y hacen grandes aportes de paz y bienestar en Candelaria y Soledad. “Nos llena de orgullo saber que somos parte de la construcción de país, que aportamos a la transformación social alimentando los sueños de niños y niñas que seguramente serán los deportistas del futuro”, culmina Carrillo.
Las escuelas han sido dotadas tras el Desafío por Colombia en el que participaron más de 1500 personas superando la meta de 134 millones de pasos a través de la aplicación Bolívar Conmigo de Seguros Bolívar, donde cada paso dado por los suscritos se convirtió en insumos para su funcionamiento, lo que beneficia a cientos de niños y niñas entre los 6 y 12 años.