Después de rozar el título con los dedos el viernes, Los Angeles Lakers necesitan encontrar la fórmula para frenar a la estrella de los Heat, Jimmy Butler, si quieren coronarse campeones de la NBA este domingo y evitar un séptimo e imprevisible último partido.
Con solo 48 horas de descanso, la energía restante, los ajustes tácticos y posibles problemas físicos, sobre todo de la estrella de los Lakers Anthony Davis, serán cruciales en la segunda oportunidad que tiene el equipo de LeBron James para conquistar su 17º título de la NBA y el primero desde 2010.
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El viernes, el champán estaba en el hielo y los cañones llenos de confeti púrpura y oro para el festejo angelino pero Jimmy Butler y los Miami Heat lograron una victoria de infarto (111-108), redujeron la desventaja a 3-2 y alargaron las Finales en la sede "burbuja" de Disney World (Orlando).
Los Lakers llegaron estar por arriba en el marcador (108-107) cuando solo quedaban 21 segundos para el final, pero Butler forzó una falta personal y anotó los dos lanzamientos para redondear otra épica noche con 35 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.
Después, en la jugada decisiva, LeBron James entró a canasta y, rodeado de defensores de Miami, dobló la pelota para el experimentado Danny Green que erró un triple frontal sin oposición.
"Tenía más tiempo del que pensaba, debería haberme tomado más tiempo (para lanzar). Probablemente me apresuré un poco", recordó este domingo Green, campeón el año pasado con los Toronto Raptors.
"Daría lo que fuera por tener ese tiro de vuelta. Es parte del juego. He estado en esa situación muchas veces, he metido algunas y he fallado otras (...) Pero cualquier persona que juega al básquetbol sabe que nunca se trata solo de una jugada", dijo Green, quien podría ingresar este domingo, junto a LeBron, en el exclusivo club de jugadores que han ganado anillos con tres franquicias diferentes.
"Fue una dura derrota", admitió el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, quien se quejó de dos decisiones arbitrales en la recta final del juego.
El técnico se mostró convencido de que la derrota no tendrá un impacto anímico en el equipo pero la recuperación física también será fundamental.
Pendientes de Davis y Dragic
Los focos se sitúan principalmente sobre Anthony Davis, la estrella del equipo junto a LeBron, quien el viernes se agravó un problema en el talón derecho y tuvo que retirarse momentáneamente al banquillo entre grandes gestos de dolor.
Al término del juego, en el que logró 28 puntos y 12 rebotes, la movilidad del pívot parecía afectada por la lesión pero ante la prensa avanzó que estaría "bien" para el sexto partido.
En el reporte oficial de lesiones, Davis aparece el domingo como "probable" para disputar el juego.
"Solo el hecho de que esté ahí fuera, cojeando, me da mucha más confianza a mí y a nuestro equipo", dijo LeBron, determinado a no esperar más para celebrar su primer anillo con los Lakers y el cuarto de su carrera.
Los Heat, de su parte, siguen recuperando la confianza en sus posibilidades, que quedó dañada en el primer partido por una derrota abultada y, sobre todo, por las lesiones de dos de sus figuras, Bam Adebayo y Goran Dragic.
Adebayo ya está de vuelta, aunque aún no ha recuperado su mejor forma, pero la participación de Dragic el domingo sigue pareciendo improbable debido a su desgarro en la fascia plantar izquierda.
Ante la ausencia de dos de los tres mejores anotadores del equipo, Jimmy Butler se ha echado el equipo a los hombros llegando a jugar el viernes 47 de los 48 minutos de partido, ejerciendo de creador de juego, ejecutor y líder defensivo.
Los Lakers han experimentado con varias fórmulas para desactivar al escolta, incluido defenderle con un pívot como Anthony Davis, pero Butler sigue disfrutando del mejor momento de su carrera, promediando 29 puntos, 8,6 rebotes y 10,2 asistencias en estas Finales.
La estrella de Miami, de cualquier forma, necesitará más ayuda de la que está recibiendo de sus compañeros para remontar la ventaja de 3-1 que tuvieron los Lakers, una hazaña que solo ha conseguido un equipo en la historia de las Finales, los Cleveland Cavaliers de LeBron James en 2016.