Con una actuación al nivel de leyendas del béisbol, el jardinero Mookie Betts lideró el martes a los Dodgers de Los Ángeles en el triunfo 8-3 ante los Rays de Tampa Bay en el primer partido de la Serie Mundial.

En el momento culminante de su noche, Betts provocó una quinta entrada con cuatro carreras para los Dodgers al recibir un boleto y robar dos bases, convirtiéndose en el primer jugador desde Babe Ruth en conseguirlo en una misma entrada en un juego de Serie Mundial.

La estrella angelina, uno de los jugadores mejor pagados de las Grandes Ligas, negoció una base por bolas ante el abridor de los Rays, Tyler Glasnow, para empezar el 'inning' y luego robó segunda y tercera base, dando a su equipo corredores en segunda y tercera con un out.

Cuando su compañero de equipo Max Muncy golpeó la pelota al suelo a la primera, el primera base de los Rays, Yandy Díaz, no alcanzó a mandar la pelota al plato a tiempo para evitar que Betts anotara lanzándose de cabeza.

Al término del partido en el Globe Life Field de Arlington (Texas) , Betts dijo que los robos fueron una forma de hacer "estragos" en el camino a las bases.

"Ese es solo otro elemento que aporta Mookie" , dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. "Estudia mucho para ser capaz de crear estrés" al rival.

Betts completó su espectacular noche con un jonrón en la sexta entrada, su primer hit del juego, con el que se unió a Chase Utley como los únicos peloteros con un cuadrangular y dos bases robadas en un juego de la Serie Mundial.

Casualmente, Utley lo logró también contra los Rays, portando el uniforme de los Filadelfia Filis en el primer partido de la Serie Mundial de 2008.

"Me gusta ganar" , subrayó Betts cuando se le preguntó si le da más satisfacción anotar o impulsar carreras. "Lo que se necesite ese día, me gusta hacerlo" .

"No puedes hacer solo una, tienes que hacer ambas" , resaltó Betts, quien se unió esta temporada a los Dodgers, equipo al que batió en la Serie Mundial de 2018 cuando formaba parte de los Medias Rojas de Boston.