El público de pie y coreando Brayan, Brayan, Brayan, era la evidencia de lo que acababa de suceder en el pabellón América del Parque Olímpico de la Juventud de Buenos Aires. }
Un colombiano, Brayan Carreño, acababa de conquistar al público que se había dado cita para observar las primeras finales del patinaje artístico de los World Skate Games.
Esos gritos se tradujeron luego en la calificación entregada por los jueces. Los 150.62 puntos que mostraba la pantalla levantaron del sillón a Brayan y sus técnicos Enrique Demata, Pedro Romero y Óscar Rivera, y la emoción no era para menos, Brayan Carreño se convertía en el primer patinador de América en ganarle a los europeos una medalla de oro en la modalidad de solo danza sénior.
La medalla de oro fue para el vallecaucano Brayan Carreño, la plata para el italiano Giovanni Piccolantonio y el bronce quedó en poder del español Llorenc Álvarez.
Una rutina espectacular
Desde su ingreso a la pista, Carreño, con su vestimenta, la consigna impresa en su bolso “la madre de los descamisados” y la melodía escogida para su programa, rendía un homenaje a Evita Perón.
Esto solo fue el preámbulo de lo que el patinador colombiano tenia para mostrar una rutina espectacular, llena de armonía y plasticidad, hilando sus movimientos con velocidad y destreza.
Toda una serie de elementos que formaron un conjunto ideal para que Brayan Carreño conquistará su quinta medalla de oro mundial de su carrera deportiva, la segunda en la categoría sénior, ratificando el porqué es el patinador de artístico de Colombia más laureado de todos los tiempos.