El Comité Olímpico Internacional (COI) endureció este martes su postura respecto a Rusia al acusar a Moscú de querer “politizar el deporte” promoviendo sus ‘Juegos de la Amistad’ a partir de septiembre, un evento deportivo que competirá con los Juegos Olímpicos, también con una edición invernal.
El COI, que autorizará la participación de deportistas rusos en los Juegos de París-2024 si lo hacen bajo bandera neutra y a condición de no haber apoyado la invasión rusa en Ucrania, insta al mundo deportivo y a los gobiernos invitados por Moscú a “rechazar toda participación y apoyo” a este nuevo evento, indicó la instancia en una declaración.
Anunciados hace unos meses, los primeros ‘Juegos de la Amistad’ (de verano) deberían “a priori celebrarse en Moscú y Ekaterimburgo” en septiembre, recordó la organización basada en Lausana, mientras que la edición invernal se disputaría por primera vez en Sochi en 2026.
Estas iniciativas se unen a los ‘Juegos del Futuro’, organizados en Kazán del 21 de febrero al 3 de marzo y que mezclarán disciplinas tradicionales con e-Sports, y a los ‘Juegos de los BRICS’ programados en la misma ciudad rusa del 12 al 23 de junio y en los que participarían “atletas de 50 países”, según las autoridades de Moscú.
“Cinismo” ruso
El COI no reprocha a Rusia por crear competiciones plurideportivas fuera del ámbito olímpico (que ya existen como los Juegos de la Commonwealth o los Juegos de la Francofonía), pero si de hacerlo por la vía de una “ofensiva diplomática intensa”, con contactos directos con “los gobiernos del mundo entero”.
“Con el fin de hacer aún más evidente su motivación puramente política, estos últimos eluden deliberadamente a las organizaciones deportivas de sus países-objetivos”, denuncia el COI, que ve un “intento cínico” de explotar a los atletas “con fines de propaganda política”, violando así la Carta Olímpica.
Por otro lado, el COI acusa a Moscú de “una falta total de respeto por las normativas mundiales de lucha contra el dopaje y la integridad de las competiciones”, recordando las inquietudes formuladas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) respecto a los ‘Juegos de la Amistad’, motivadas por el sistema de dopaje institucionalizado puesto en práctica por Rusia durante los Juegos de Invierno de Sochi-2014 y que provocó su exclusión de Tokio-2021 y Pekín-2022.
El COI recordó que “la confianza global en el sistema antidopaje ruso es débil” debido a que la Agencia Rusa Antidopaje no está sometida actualmente al Código Mundial Antidopaje y a que “no existe actualmente ningún laboratorio acreditado por la AMA en Rusia”.
Macron quiere una tregua
El COI y Moscú mantienen desde hace años tensas relaciones, acusándose mutuamente de instrumentalizar el deporte con fines políticos, la declaración de este martes descarta un acercamiento a corto plazo.
El ministro ucraniano de Juventud y Deportes, Matvii Bidnyi, aplaudió “la posición justa” del COI aunque instó a ir más allá: “Pedimos que los atletas rusos o bielorrusos sean excluidos de toda competición internacional, incluidos los Juegos, sea cual sea su estatuto”, declaró en un comunicado.
La postura de la instancia olímpica contrasta con la del gobierno ruso, que el miércoles pasado adoptó un tono más conciliador cuando el ministro de Deportes Oleg Matytsin descartó un boicot ruso a París-2024, prefiriendo “mantener la posibilidad de dialogar y de participar en las competiciones”.
El COI se abstuvo de comentar las palabras de Matytsin y su presidente, Thomas Bach, denunció el sábado “las declaraciones cada vez más agresivas por parte de Rusia”.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron concedió una entrevista el domingo a la cadena ucraniana 1+1 en la que declaró que se pedirá a Rusia un alto el fuego en Ucrania durante los Juegos de París (del 26 de julio al 11 de agosto), en aplicación de la tregua olímpica adoptada a finales de noviembre por la Asamblea General de Naciones Unidas tras acalorados debates.
El representante ruso denunció entonces que la decisión del COI de privar a los deportistas rusos de competir representando a su país era “una decisión politizada, discriminatoria e hipócrita”.
La comisión ejecutiva del COI, que se reúne este martes y miércoles en Lausana, anunció el martes su decisión de impedir que los deportistas rusos y bielorrusos autorizados a competir en París-2024 bajo bandera neutral desfilen con el resto de delegaciones en la ceremonia de apertura olímpica, el 26 de julio en el río Sena.