El club peruano Cienciano de Perú despidió este martes al futbolista y seleccionado Christian Cueva, un día después de haberlo contratado, tras una denuncia por violencia física y psicológica a su esposa ante las autoridades judiciales y fiscales.
La decisión se conoció luego que la fiscalía inició una investigación al jugador e integrante de la selección peruana, y un tribunal de justicia dictara medidas de protección a favor de la esposa Pamela López Solórzano.
“Tras concluir el proceso interno de investigación, el futbolista Christian Cueva Bravo ha sido separado de manera definitiva del club Cienciano”, anunció la institución de Cusco a través de la red social X, antiguo Twitter.
El club peruano evaluaba la permanencia del jugador desde el lunes por la tarde, cuando se viralizó en las redes sociales dos videos donde se aprecia a Cueva agrediendo a su pareja en un ascensor.
Los videos datan de febrero de este año en un hotel de Trujillo, al norte de Lima, según la abogada de la esposa. La institución deportiva resaltó que cuando fichó y presentó al jugador la mañana del lunes, no se conocían las imágenes de violencia familiar difundidas.
“Rechazamos de manera categórica cualquier forma de violencia, especialmente la violencia de género, y no toleramos conductas que vayan en contra de estos ideales”, señaló en su comunicado el club Cienciano.
Cueva, de 32 años y volante creativo, ha sido internacional desde hace más de una década llegando a jugar por los mexicanos Toluca y Pachuca, los brasileños Sao Paulo y Santos, y el saudí Al-Fateh, entre otros equipos.
El jugador pidió perdón y solicitó que lo dejen jugar en un comunicado enviado a los medios de prensa locales. La mujer obtuvo este martes de una Corte Superior de Justicia medidas de “protección preventivas y de rehabilitación” contra su esposo a quién denunció por violencia física y psicológica.
Un juzgado de familia prohibió a Cueva cualquier tipo de actos que “impliquen violencia familiar y acercamiento a Pamela López”. Entre las medidas de protección el juzgado le instaló el aplicativo “Botón de Pánico” en el celular para que reporte cualquier hecho de violencia futuro. Además, la pareja tiene tres hijos menores.
* Con información de AFP