James Rodríguez, de nuevo, es protagonista de una novela, luego de conocerse que pidió rescindir su contrato con Sao Paulo, equipo en el que lleva solo seis meses. Además, con el equipo paulista el volante no ha sumado minutos en 2024 y no estuvo con sus compañeros en el duelo de la Supercopa, que ganaron ante Palmeiras.
De acuerdo con los informes de la prensa brasileña, hay una versión de que Rodríguez busca rescindir su contrato debido a la falta de minutos y problemas físicos, situaciones que se asemejan a vividas en el pasado por el colombiano en otros equipos.
Una de ellas se presentó en su etapa con el Bayern Múnich. En el 2019, Rodríguez le contó a Daniel Habif que su motivo para irse en 2019 fue porque “los alemanes son gente muy fría, aunque recibí un trato espectacular en el club, me querían mucho. Vivir no es algo fácil, es algo duro porque es un frío con -20 grados, eso para mí era muy duro. Había días que me iba a las 9 al trabajo, prendía el carro y miraba la temperatura: -28 grados. Me preguntaba: ‘qué estoy haciendo aquí con este frío”.
Su otro desplante fue al club Al Rayyan, en Catar. En su momento, su llegada al fútbol de este país fue polémica porque el volante le dio prioridad al dinero y no se mantuvo en Europa. Su etapa en medio oriente duro un año (entre septiembre de 2021 y 2022) y la razón de su salida no fue un tema deportivo.
“La cultura qatarí es muy difícil, la vida. Fue un país al que fue difícil adaptarme. Ustedes saben que, en el fútbol, todo el mundo al tomar el baño se quita todo y me decían asustados que eso no se podía hacer… Allá todos comen con la mano y eso para mí también fue difícil. Todo el mundo mete la mano y come, me lo pasaban así y prefería no comer. Están locos”, explicó Rodríguez.
La otra “pataleta” de James fue en el Olympiacos, de Grecia, equipo al que llegó en septiembre de 2022 y donde venía teniendo buenas actuaciones, sembrando ilusión en sus aficionados que se esperanzaban que retomara el nivel que lo llevó al Real Madrid en 2014.
Sin embargo, la armonía se mantuvo por poco tiempo y se incomodó con el club, debido a diferencias con los directivos de la institución. A principios del 2023 renunció al equipo porque algunos dirigentes consideraban que tenía un salario muy alto para lo que aportaba al cuadro griego.
Además, la salida del técnico Michel González, con quien el colombiano tenía una muy buena relación, fue el detonante para colocar fin a su aventura en Grecia. Esta situación se asemeja a la que vive en la actualidad con Sao Paulo, pero sumado a la falta de minutos y la lenta recuperación que le impediría llegar a su nivel de antes.