El París Saint-Germain dio un golpe de efecto en el ‘mercado’ de fichajes al arrebatar al FC Barcelona a Ousmane Dembélé, un jugador cuya incorporación palía en parte los sinsabores del PSG en otros dosieres, toda vez que permite al técnico Luis Enrique contar con un extremo veloz y con gol.
El PSG saltó sobre la ocasión para incorporar a sus filas al internacional francés de 26 años (37 partidos con los Bleus, 4 goles), que coincidirá en la capital francesa con otros tres campeones del mundo en 2018: Kylian Mbappé, Lucas Hernández y Presnel Kimpembe.
Un fichaje que atenúa la decepción del fichaje de Harry Kane por el Bayern de Múnich, y de Bernardo Silva, que por el momento no se mueve del Manchester City. Cinco días después de la firma del joven delantero centro portugués Gonçalo Ramos, de 22 años, procedente del Benfica, el PSG asegura su ataque a la espera de la resolución de las situaciones de Mbappé y Neymar.
En un momento en que el futuro en París de la superestrella francesa, que no desea prolongar su contrato hasta 2025, y del brasileño, al que el club busca dar salida, es objeto de todo tipo de especulaciones, Luis Enrique dispondrá en adelante con Dembélé de un extremo perfectamente moldeado para su sistema 4-3-3.
Aunque la voluntad de los dirigentes del club de “afrancesar” la plantilla no se ha concretado del todo desde el inicio del mercado estival de fichajes, la llegada de Dembélé, formado en el Rennes, facilitará la tarea al PSG para elaborar la nómina de jugadores para la Champions, ya que cada club debe inscribir a al menos 8 jugadores “formados localmente”.
El presidente Nasser Al-Khelaifi se mostró por su parte “orgulloso de tener a otro francés campeón de la Copa del Mundo en el París Saint-Germain, ya que entramos en otra gran era” para el club. “El deseo de Ousmane de unirse al PSG y formar parte de nuestro apasionante proyecto se basa en su larga pasión por el Club y en compartir las ambiciones y valores del PSG”, añadió el presidente.
“Potencial para ser el mejor”
Con Dembelé, un jugador eléctrico y espectacular, capaz de hacer vibrar al Parque de los Príncipes, el PSG da al fin consistencia a su ‘mercato’ después de las llegadas de varios jugadores de un calibre inferior.
El PSG se benefició de un resquicio en el contrato de Dembélé con el Barça para dejar a los culés sin un jugador muy del gusto del entrenador Xavi Hernández, quien hubiera deseado que ampliase su contrato más allá de 2024.
“Yo veía tan feliz a Ousmane que no me lo esperaba pero es así, es el mercado, lo tenemos que aceptar”, declaró entonces el técnico blaugrana, que admitió sentirse “decepcionado” por la decisión del francés.
En el Barça, a pesar de las lesiones y una adaptación que se extendió más de lo esperado, ‘Dembouz’ presume de un balance aceptable, con 40 goles y 43 pases de gol en 185 partidos desde su llegada en 2017 procedente del Borussia Dortmund.
En seis años en Cataluña conquistó tres ligas (2018, 2019, 2023) y dos Copas del Rey (2018, 2021) aunque sin brillar en la Champions, la gran escena europea.
*Con información de la AFP.