El clásico vallecaucano número 303 por Liga entre Deportivo Cali y el América se vio empañado al término de la primera mitad luego de que los hinchas del equipo azucarero iniciaran peleas en las tribunas e impidieran el reinicio del compromiso.
La furia de los aficionados se dio debido al gol del lateral rojo Nilson Castrillón, con el cual el cuadro ‘escarlata’ gana parcialmente el juego. El ojo de El País en el estadio de Palmaseca registró los desmanes.
Aunque las peleas entre hinchas se presentaron en la tribuna oriental, tanto en la gradería norte como en la sur los asistentes se subieron en las rejas de protección y han encarado a las unidades de la Policía. Las autoridades intentan evitar que los individuos escalen la barrera e ingresen al campo de juego.
Luego de varios minutos de espera, el árbitro Wilmar Roldán decidió reanudar el juego en su segundo tiempo, por lo que todas las autoridades intensificaron sus dispositivos para que no se presenten más alteraciones o invasiones al campo de juego.
Cabe recordar que para este compromiso, la administración decidió disponer de un total de 900 uniformados de la Policía de todas las especialidades, quienes se ubican en las inmediaciones del estadio, en las tribunas, en la cancha y en los diferentes espacios internos del escenario.
La situación tensa en el estadio de Palmaseca se produce a raíz del contexto actual del equipo verdiblanco, debido a que acumula seis derrotas en los últimos siete partidos. Por lo que una nueva caída contra los rojos pondría aun más oscuro el panorama.
En la tabla del descenso, el Deportivo Cali ocupa la casilla número 18 con 100 puntos y un promedio de 1,05. Al final del año bajarán a la segunda división del fútbol colombiano los equipos ubicados en las posiciones 19 y 20, que hoy ocupan Jaguares y Patriotas, respectivamente.
El promedio de estos dos equipos es de 0,80 y 1,02, por lo que la disputa por saber quiénes serán los equipos que perderán la categoría puede definirse en las últimas fechas del todos contra todos del segundo semestre, pero cada punto cuenta y los clubes lo saben desde ya.