Por Francisco Henao
David Cuperman es un defensa bogotano que en solo dos años de estar en el fútbol de Israel, ha vivido de cerca la tensión que se siente en ese país por la guerra que se libra en Gaza, pero también por el más reciente conflicto con Irán.
Desde el sábado, cuando se produjo el ataque de Irán, las alarmas se encendieron en Israel, a la espera de ver cómo sigue una situación que ya involucra a muchos otros países.
Cuperman jugó el sabado los 90 minutos con el Hapoel Tel Aviv, en el empate 1-1 ante el Hapoel Petach Tikva, y una vez terminó el partido en el estadio Bloomfield Stadium de Tel Aviv, fueron reunidos los jugadores por parte de los directivos del equipo, para informarles sobre la situación que se estaba presentando con Israel, y las medidas a tomar para preservar la vida.
Precisamente, el lateral izquierdo habló con El País desde Tel Aviv, sobre la situación que se está presentando en Israel, y la forma como han tomado medidas para estar alejados de cualquier acción peligrosa.
¿Cómo está viviendo esta situación en Israel, ahora en conflicto por los ataques de Irán?
Nosotros tuvimos un partido anoche, y cuando terminó, los directivos del equipo y los compañeros que son de acá, nos explicaron a los extranjeros del club lo que estaba sucediendo; nos dijeron que estuviéramos tranquilos y en la casa. Luego, como a las 3 de la mañana, sonaron las alarmas en el centro del país, en Jerusalén y en otras ciudades. Donde yo estoy no sonaron, pero sí hay una alerta. Yo estoy en casa, pero no sé qué está pasando porque no he salido por recomendación del club.
¿Toda la información le llega a través del club?
El club está muy pendiente de nosotros, informándonos de cómo van las cosas; pero yo también estoy atento a las noticias a través de las redes sociales, con la gente que conozco acá, y a través de mi familia que está en Colombia, y que es la que me está avisando sobre las informaciones que van saliendo.
¿Se siente seguro en su casa?
Yo estoy viviendo en un apartamento, se podría decir que bajo tierra; si me quedo en el apartamento, no hay problema, pero igual la vivienda tiene un cuarto de seguridad al que puedo entrar en caso de una emergencia. La idea es esperar a ver cómo fluye todo.
¿Su familia en Colombia qué le dice?
Están muy preocupados porque son noticias muyv fuertes que van saliendo; a cualquier padre, hermano o pareja, les inquieta todo lo que ven en las noticias y todo lo que se dice sobre esta situación. Mantengo en contacto con ellos, saben bien lo que está pasando. Lo más importante es mantener la calma.
¿La gente de allá se ve nerviosa o tranquila?
No sabría decirle porque no he salido de mi casa por recomendación del equipo; aunque tenemos entrenamiento más tarde y allá nos dirán alguna cosa sobre esta situación. Pero de la gente de acá no podría decir si están nerviosos o no.
A usted también le tocó desde el año pasado el conflicto de Israel con Hamás...
Cuando comenzó ese conflicto fue bastante complicado; por decisión propia salí del país casi dos meses, igual no había competencia. Cuando regresé, en diciembre, se sentía la tensión; pero este es un país que está preparado para todo, lo mismo la gente. Les ha tocado vivir con esto hace muchos años y eso lo invita a uno a tener calma.
¿En algún momento su familia le ha pedido que regrese?
Por el momento no. Acá está mi trabajo, mi oportunidad laboral, es lo que tengo; no sé qué pueda pasar mañana o en dos semanas, no tengo idea, pero mi trabajo está en Israel, es lo que me da de comer. En la medida que vayan sucediendo las cosas miraré qué hacer. Lo que pasó es difícil, genera mucha incertidumbre y más estando solo, pero debo seguir acá.