Argentina, con su estrella Lionel Messi coqueteando con el retiro, asume en Estados Unidos una ardua defensa de la Copa América, un título que obsesiona al alicaído Brasil y anima a Uruguay y Colombia, en un evento que tendrá novedades desde lo tecnológico pues se implementará el sistema Saot.
La edición 2024 del más antiguo torneo de selecciones del mundo, que se jugará del 20 de junio al 14 de julio en Estados Unidos, será el escenario que servirá para utilizar una nueva herramienta que minimizará las equivocaciones arbitrales, que están siendo blanco de señalamientos.
El Saot (Sistema de Detección Semiautomático de Fuera de Juego), “es una herramienta que ayudará a los equipos arbitrales de vídeo y a los árbitros sobre el terreno de juego a adoptar decisiones más rápidas, fiables y precisas”, según informó la Fifa.
El objetivo de este sistema es detectar inmediatamente los fuera de juego mediante una imagen 3D, la cual es muy precisa y con la que inmediatamente desde el VAR se determina si hay o no offside, además, se deja de utilizar las rayas que normalmente se usan desde el VAR.
La Fifa precisó que esta herramienta minimiza los tiempos, ya que “por lo general, las revisiones del VAR requieren 70 segundos en promedio. Gracias a la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego, el equipo arbitral de vídeo solo necesita comprobar visualmente el momento exacto del golpeo que han proporcionado los datos”.
Además, esta tecnología traza “la línea de fuera de juego también creada automáticamente y basada en las posiciones de las extremidades del jugador que el sistema ha calculado; en lugar de tener que hacerlo manualmente”.
Esta presente Copa América parece que será la última para futbolistas de elite como Messi, Angel Di María, Luis Suárez, Casemiro o James, quienes han marcado época y comparten vestuario con jóvenes en franco ascenso, en algunos casos casi 20 años menores que ellos y en equipos europeos de alto vuelo.
Así como los brasileños Vinicius Junior y Rodrygo, recientes campeones de la Champions League con el Real Madrid, y más jóvenes aún como el también argentino Alejandro Garnacho del Manchester United, de 19 años, y el brasileño Endrick de 17, asoman como los depositarios del legado, algunos ya con recorridos en la cúspide.