El país vivió una de las carreras más importantes de Latinoamérica. Este domingo se terminó el Tour Colombia 2024, competencia que contó con la presente de ciclistas de talla mundial y que fue ganada por Rodrigo Contreras.
Ciclistas de renombre como Nairo Quintana, Egan Bernal, Rigoberto Urán, Richard Carapaz y Mark Cavendish, quien es el ganador de mayor número de etapas del Tour de Francia, con 34, junto al belga Eddy Merckx, hicieron parte de la competencia.
Mark Cavendish llegó a participar en la competencia ciclística más importante del país junto a su nueva escuadra, Astana, de la que también hace parte el pedalista cafetero, Harold Tejada.
El ciclista británico, de 38 años, tuvo una participación destacada por el territorio nacional. Mark Cavendish se fue de Colombia con un triunfo (en la cuarta etapa que terminó en Zipaquirá) y un tercer lugar (en la primera fracción).
Sin embargo, no todo fue alegría para el corredor británico en la competición. Mark Cavendish fue víctima de un intento de robo, en medio de la carretera, cuando se realizaba la quinta etapa del Tour Colombia entre Cota y el Alto del Vino, en Cundinamarca.
El hecho se presentó cuando en medio de las personas que acompañaron la caravana hasta el mítico ascenso, un ‘aficionado’ intentó en dos oportunidades quitarle las gafas a Mark Cavendish, quien estaba dentro del grupo de ciclistas que llegó a más de 36 minutos del ganador de la etapa, Richard Carapaz.
El ciclista británico lucía unos lentes Oakley Kato, que se resaltan por estética y tecnología radical y cuyo precio en mercado está en cerca de $1′200.000, no se los dejó quitar a pesar de que iba en su bicicleta y en una subida.
Al momento de los hechos, muchos de los pedalistas que iban a su lado quedaron perplejos por los ‘raponazos’, mientras que Cavendish miró enfurecido hacia atrás para intentar ubicar a la persona que quería quitarle las gafas.
El lamentable momento quedó grabado por una cámara y se pensó que el hombre intentaría persuadirse entre la multitud, sin embargo, cínicamente le levantó el brazo y el pulgar a su víctima. Al final el hecho no pasó a mayores y quedó como una anécdota negativa para la organización del evento.