Duro golpe para Paul Pogba. El centrocampista francés de la Juventus de Turín, positivo por testosterona en un test antidopaje realizado en agosto de 2023, recibió una suspensión de cuatro años, que a sus casi 31 años podría comprometer seriamente la continuidad de su carrera.
¿Volverá a pisar el terreno de juego el campeón del mundo de 2018? La pregunta asoma después de la sentencia pronunciada por el tribunal antidopaje italiano que, fiel a la petición de la fiscalía, aplicó la pena máxima prevista por el Código Mundial Antidopaje.
Pero, a los 30 años -31 el 15 de marzo-, no es seguro que el jugador, con contrato con la Juventus de Turín hasta junio de 2026 y que atraviesa desde hace varios meses un periodo muy complicado, pueda reponerse de este nuevo varapalo.
“No imagino ni en un solo instante que Paul haya podido tener la intención, la voluntad de doparse”, indicó Deschamps en un comunicado.
En la misma misiva quien fuera campeón del mundo con Francia como jugador, y también como técnico, comentó que “la presencia de la sustancia ilícita es incontestable. Lo que vive Paul desde hace varios meses es muy duro y no puedo mantenerme insensible ante su sufrimiento, teniendo en cuenta todo lo que ha logrado con la selección y la relación que nos ha unido en el Equipo de Francia”.
Además, el seleccionador comentó que “su situación me entristece y espero de todo corazón que pueda arreglarse. En cualquier caso, quiero creerlo”, añadió el seleccionador francés”.
La temporada pasada tan solo disputó 10 partidos con la camiseta de la Juventus, debido principalmente a una lesión en el menisco de la rodilla. Obligado a operarse, tuvo que renunciar a participar en el Mundial de Catar-2022.
*Con información de AFP