Estados Unidos lo volvió a hacer. El país más laureado en mundiales femeninos ahora tiene un trofeo más en sus vitrinas, esta vez la Copa Oro. Ayer, domingo 10 de marzo, las norteamericanas vencieron por 1-0 a Brasil y se quedaron con la gran final del torneo.
Desde la previa se divisaba un duelo emocionante, con dos selecciones históricas en el fútbol femenino. No obstante, por su recorrido, Estados Unidos partía como favorita. Al final, tan solo un tanto fue el que definió a las norteamericanas como campeonas.
En el tiempo de adición de la primera mitad, ‘The Gals’ dieron el golpe definitivo. A los 45+1, Lindsey Horan envió el balón al fondo de la portería con un gran remate de cabeza, precedido por un destacado centro de su compañera, Emily Fox.
Aunque la segunda mitad fue movida, no hubo tiempo para más. Ese gol de Horan la puso en lo más alto, al igual que a su equipo, y todo fue celebración en el estadio Snapdragon de San Diego, California. Allí, las norteamericanas contaron con el apoyo de su público.
Cabe resaltar el camino que Estados Unidos realizó para alzarse con el trofeo. Todo empezó en la fase de grupos, donde compartió la zona A junto a México, Argentina y República Dominicana. Al final, y para sorpresa de todos, ‘The Gals’ fueron segundas con seis puntos, una unidad menos que México (líder) y dos más que Argentina (tercera). Las coleras fueron las jugadoras de República Dominicana sin ningún punto.
En cuartos de final, Estados Unidos dejó en el camino a Colombia con un contundente 3-0 y una imagen para la historia: la pelea entre Alex Morgan y Catalina Usme, que se dijeron ‘de todo’, se empujaron y ocuparon las tapas de los diarios deportivos más importantes.
Por último, en semifinales ‘The Gals’ se impusieron a Canadá por penales (3-1) tras empatar 2-2 en 120 minutos.