Los abogados que representan a la mujer que acusa a Dani Alves de agresión sexual pidieron la sentencia máxima de 12 años de cárcel para el futbolista brasileño.
La parte acusadora presentó su pedido el martes, 5 de diciembre, dos semanas después que la Fiscalía solicitó una sentencia de nueve años de cárcel para el exlateral derecho del Barcelona.
Alves será enjuiciado tras la denuncia de haber agredido a la mujer en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre. Fue imputado por un juez investigador en agosto y el ministerio público anunció que existían pruebas suficientes para que el jugador sea llevado a un juicio que podría realizarse a inicios del año próximo.
El jugador de 40 años se ha declarado inocente al insistir en que mantuvo relaciones consensuadas con la acusadora. Ha permanecido en prisión preventiva desde enero, cuando fue arrestado tras la apertura de la investigación.
Los fiscales también quieren que Alves pague una indemnización de 150.000 euros (163.000 dólares) a la víctima y que se le prohíba mantener todo tipo de contacto con ella por diez años adicionales. También exigieron que Alves cumpla un periodo de 10 años bajo libertad vigilada tras purgar su condena de cárcel.
Todos los pedidos de fianza de Alves han sido rechazados al considerarse que podría fugarse. El jugador ofreció entregar sus pasaportes y usar un dispositivo de seguimiento a la espera del juicio.
Alves ganó 42 títulos con el Barcelona, incluyendo tres ligas de Campeones y dos de la Copa América con Brasil. El año pasado disputó su tercera Copa Mundial en Catar.
Al momento de su detención jugaba para el club mexicano Pumas UNAM.
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Durante todo el proceso, las personas más cercanas al jugador han sido las más afectadas, entre ellas, su esposa e hijos, quienes han tenido que hacer cambios en sus vidas para intentar sobrellevar esta situación. Joana Sanz, la actual pareja de Alves, le solicitó el divorcio, pero el futbolista se lo negó y le pidió que lo siguiera apoyando en este difícil momento.
Recientemente, la esposa de Alves concedió una entrevista al programa De Viernes, en Telecinco, donde habló sobre su relación con el deportista brasilero y cómo ha sobrellevado el proceso. Sin embargo, sus declaraciones causaron polémica.
“Ahora estoy bastante mejor. Ya lo he asimilado todo. Ya puedo hablar. Estoy preparada. Al principio tenía mucho que asimilar. Había muchas preguntas que ni yo sabía responder”, afirmó Joana.
La modelo dijo que el caso de Alves llegó en un momento difícil de su vida, justo cuando solo unos meses atrás su madre había fallecido, por lo que fue un gran golpe que tuvo que enfrentar.
“Lo inicial era mi madre. Él era secundario. Pasó a un segundo plato. Al principio estaba enfadada. No sabía qué era verdad y qué era mentira. Solo me llegaban cosas por los medios y los medios mienten mucho”. dijo.
Después, Joana dijo que todavía siguen casados, que solicitó el divorcio, pero este no es un momento para iniciar un proceso adicional: “Ahora no voy a entrar en esas discusiones. Se paraliza porque él no quiere. Me enfoco en otras cosas. Sigo estando y estaré siempre para él. El futuro dirá”.
Sobre el caso de la víctima del caso, dijo que ella también ha asistido a esa discoteca en la que ocurrieron los hechos desde hace mucho tiempo, pero ese tema está en manos de las autoridades y no pretende continuar hablando al respecto.
“Siempre he salido a esa discoteca. No voy a ningún otro sitio desde que vivo en Barcelona hace 19 años”, dijo.
*Con información de la AP.