Desde Lausana, Suiza, sede de los Juegos Olímpicos de invierno de la Juventud, el medallista histórico para Colombia de estas justas, Diego Amaya, dialogó con El País sobre su camino en el patinaje y la medalla olímpica que alcanzó este jueves.
"La verdad me siento muy contento, muy feliz de tener este logro y espero que esto motive a más colombianos para que traten de hacer siempre lo mejor", dijo el joven atleta.
El patinador de 16 años había rozado el podio en las dos pruebas anteriores que había disputado al ubicarse cuarto y quedar muy cerca de colgarse una presea. "Estaba un poco desesperado por las otras dos pruebas en las que se me fue la medalla y creo que ese sentimiento me ayudó a ganar", aseguró.
Desde muy pequeño Amaya soñaba con ser campeón Olímpico, esto lo llevó a dejar todo en Colombia y perseguir su sueño con miras en el patinaje sobre hielo, desde Estados Unidos.
"La verdad el patinaje convencional de ruedas no es olímpico y mi sueño era ser medallista olímpico, entonces traté de buscar al patinaje de velocidad en hielo y mi mamá me apoyo incondicionalmente", relató el patinador que vive en Estados Unidos desde hace 3 años.
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Este jueves hizo realidad ese sueño olímpico por el que se prepara cada día, pero esto no es lo único que Diego tiene pensado para su carrera deportiva. "Ahora la meta es ganarlo en los Juegos Olímpicos de Inviernos de mayores. Debo seguir entrenando fuerte para lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Pekín 2022.".
El jóven, nacido en Bogotá, no pasó por alto el apoyo incondicional de sus padres y de la Federación Colombiana de Patinaje.
Sobre su preparación para las justas de Lausana comentó: "La preparación es bastante dura, he estado entrenando hace más de tres años el patinaje en hielo y me he acondicionado bastante bien para esta competencia".
Finalmente aseguró que: "Escuchar el himno nacional es una sensación muy bonita. Estoy muy orgulloso de mí y de todo mi país".
Diego Amaya tiene pensado venir a Colombia en Junio de este año, no visita al país desde que se mudó al norte del continente detrás del sueño olímpico.
Este logro de Diego abre una ilusión para los deportes olímpicos de nuestro país de cara a próximas participaciones en deportes sobre hielo donde Colombia comienza a escribir su propia historia.