El exfutbolista barranquillero Iván René Valenciano y leyenda de la Selección Colombia, lanzó recientemente un libro de su autoría titulado ‘El gol de la gloria’ en el cual confiesa distintos momentos de su vida como sus excesos, el trago, la cárcel, las mujeres, la comida o las veces en que tuvo que vender chatarra para sobrevivir, el hambre que aguantó, la depresión, el insomnio y la cantidad de plata que ganó y perdió por malas decisiones.
En una entrevista que sostuvo con la revista SEMANA Valenciano asegura que en el libro se va a encontrar de todo un poco sobre su vida. “Lo que es Valenciano, alguien claro, conciso, que siempre dice las cosas tal como son, como lo he dicho muchas veces; nunca me ha gustado ser alguien diferente. Siempre digo la verdad y en este libro vamos a encontrar todo ese tipo de cosas, polémicas que a la gente le encantan. Recomiendo el libro porque es conocer un poco más de lo que es Iván René Valenciano”.
Asimismo, resaltó que mucha gente solamente ha hablado de él en su rol de jugador de fútbol y que de resto desconocen como ha sido su vida personal y cuáles han sido sus cosas más intimas. “Todo es basado en lo que dice la prensa, no lo que en verdad pasó y en este libro van a encontrar todo contado por Iván Valenciano y escrito por Germán. He tenido una vida, como todos, buena, regular y mala”, indicó.
En un principio soñaba con ser basquetbolista
El barranquillero comenta que su proyecto de vida durante su etapa de la adolescencia cuando su familia estaba atravesando una difícil situación económica era jugar basquetbol, estudiar becado y graduarse como ingeniero de sistemas, pero sus planes cambiaron por petición de su padre y por eso terminó pateando una pelota.
“No soy desagradecido, pero la decisión la tomó él. Me dijo, este es el contrato que hay, va a jugar fútbol y de ahí para adelante todo fue patear una pelota, fue disfrutar de las cosas que tiene el fútbol, de la fama, que mi familia estuviera bien y que todos pasáramos rico. Mi papá resolvió así la situación económica”.
Sobre esos difíciles momentos por la situación económica en su hogar, Valenciano asegura que mientras recorría el camino hacia el fútbol profesional tenía que destrozar un parque frente a su casa para sacarle las varillas con el fin de poder ganarse unos pesitos. Y es que en ese lugar también recogía latas de cervezas de aluminio para poderla vender como chatarra. “Ahí nos ganamos unos pesitos con un amigo y comprábamos gaseosa, pan y salchichón”.
Cuando ya llegó a tener su primer contrato como futbolista profesional, el barranquillero comenta que lo invertía en el pago del transporte para desplazarse hacia el club en donde entrenaba y lo demás lo compartía con su madre, quien siempre fue la persona con la que estuvo más cerca.
“Lo que hacía en general era alrededor de ella. Por eso dentro del libro hay unos capítulos de momentos durísimos, lo que me tocó vivir con ella. Estuve en la miseria, quedando sin un peso, sin nada, sin con qué comprar una bolsa de agua”, aseguró Iván Rene Valenciano al medio mencionado.
El impacto del trago en su vida
Valenciano resalta que en el libro también se van a poder encontrar momentos de su vida en que el trago lo afectó, ya que desde los 16 años empezó a tomarlo y siempre tomaba trago después de los partidos en que participaba. De hecho, comenta que el día anterior a un 18 de marzo, en que cumplía años, se fue a una discoteca, se acostó a las 5 de la mañana y tuvo un partido a las 3:30 de la tarde.
“No fui ni siquiera a almorzar, llegué directamente al estadio y el profesor me puso de suplente. Ese día metí gol y ganamos 2 a 1. De resto, ni cuando estuve en Junior, Italia o a nivel profesional en otros países tuve ese tipo de inconvenientes”, indicó.
Por último, en cuanto al mensaje que quiere mandar a sus lectores con el libro es que “nadie es perfecto. No soy consejero. Es un libro de aprendizaje y enseñanza. Caer y levantarse, no desfallecer en los propósitos y metas. Lo leerán y encontrarán cosas para mejorar”.