El próximo sábado se disputará el partido más importante de la temporada en el fútbol europeo, la final de Uefa Champions League, con el que se le dirá adiós oficialmente a la temporada 2022-2023 en el viejo continente. Los dos equipos que se medirán en este importante partido son el Inter de Milán de Italia y el Manchester City de Inglaterra, en el estadio Olímpico de Atatürk en Estambul, Turquía.
Respecto a la parte económica, en sí los equipos ganarán una buena cantidad de dinero por quedarse con la ‘orejona’, pero a traves de los 10 meses de competencia, ambos clubes han podido aumentar ese ingreso por superar cada ronda, además del resultado de algunos juegos en la fase de grupos.
Según la página Redgol, el dinero para esta temporada se distribuyó así:
- Fase de grupos: 15 millones de euros por participar, 2 millones por victoria y 930.000 por empate.
- Octavos de final: 9 millones de euros.
- Cuartos de final: 10 millones de euros.
- Semifinal: 12 millones de euros.
- Final: 15 millones de euros.
- Campeón: 4 millones de euros.
Es decir, si Manchester City se corona campeón del torneo ganará un total de 78 millones de dólares, teniendo en cuenta que en primera ronda consiguió cuatro victorias y dos empates.
Por su parte, si el conjunto italiano es quien gana el campeonato se adjudicará un total de 75 millones de euros, ya que ganó tres compromisos y tuvo un empate en primera fase.
Polémica con el árbitro de la final
El árbitro polaco Szymon Marciniak, designado para la final de la Liga de Campeones del 10 de junio, presentó sus disculpas este viernes, después de una polémica que alcanzó a la UEFA por su participación en un congreso organizado por la extrema derecha de su país.
“Después de haber reflexionado y tras una investigación más profunda, resultó que fui gravemente engañado y que ignoraba totalmente la verdadera naturaleza y afiliaciones del evento en cuestión”, escribe Marciniak en una declaración comunicada por la UEFA.
“No sabía que (este evento) estaba asociado a un movimiento de extrema derecha polaco. Si lo hubiera sabido, habría declinado categóricamente la invitación. Los valores promovidos por este movimiento son totalmente contrarios a mis convicciones personales y a los principios que me esfuerzo por defender en mi vida”, continúa Marciniak.
La UEFA, alertada el jueves por la asociación de lucha contra el racismo y el antisemitismo Nigdy Wiecej (Nunca más), declaró tomarse el asunto “muy en serio”, pero confirmó la designación del polaco para arbitrar el Manchester City - Inter de Milán del próximo 10 de junio en Estambul.
La institución europea “toma nota” de “las profundas disculpas y la aclaración” de Marciniak y explicó haber contactado Nigdy Wiecej, que “pidió” mantener al árbitro y valoró que su sustitución “perjudicaría la promoción de la lucha contra la discriminación”.
La UEFA, criticada durante la Eurocopa-2020 por rechazar que la ciudad de Múnich pudiera iluminar su estadio con los colores arcoíris para denunciar las leyes homófobas húngaras durante el Alemania-Hungría, recordó su propio compromiso contra “el odio, la discriminación y la intolerancia”.
En Polonia varias voces defendieron también al árbitro, que dirigió en diciembre la final del Mundial.
“Es el mejor árbitro del mundo, respetando a cada persona y velando por ese respeto dentro del campo y en la vida. No podemos juzgarlo basándonos en una sola e injusta opinión”, declaró en Twitter el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki.
El viernes, la asociación polaca de fútbol PZPN declaró que “después de haber hablado con el árbitro y de haber examinado las pruebas recogidas, la Federación Polaca de Fútbol rechaza todas las acusaciones contra Szymon Marciniak”.
Con información de la AFP.