Del amor al odio. En el fútbol, el paso de un sentimiento al otro se da con mucha facilidad y, a veces, hasta con un desbordamiento inexplicable de las pasiones que lleva a los hinchas a cometer actos violentos como la agresión del aficionado del Deportes Tolima al futbolista Daniel Cataño, de Millonarios, el fin de semana pasado.

El suceso le dio la vuelta al mundo por las redes sociales y fue reprochado por el Gobierno nacional, dirigentes, jugadores y periodistas del país, haciendo un llamado a la tranquilidad en los estadios, y pidiendo un castigo ejemplar para Alejandro Montenegro, quien fue capturado, pero al día siguiente quedó en libertad, pues el delito que cometió, injuria por vías de hecho, es excarcelable.

“La Dimayor rechaza cualquier acto de violencia que se desarrolle dentro o en las inmediaciones del terreno de juego. Por lo anterior, ratifica su postura de repudiar los hechos de intolerancia que se presentaron en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué”, publicó el ente rector del fútbol colombiano mediante un comunicado.

La agresión contra Cataño hizo recordar los casos de otros jugadores o técnicos que han sido venerados por los hinchas de un equipo y fácilmente han pasado a la orilla del rencor por distintas circunstancias, lo cual no justifica, desde ningún punto de vista, acciones violentas.

A Cataño, los seguidores del Tolima lo tuvieron siempre dentro de sus afectos mientras fue jugador ‘pijao’, entre el 2018 y el 2022. Pero el sentimiento cambió después de la final del primer semestre del año pasado, cuando el volante de 31 años erró un penal en la final del título colombiano contra Atlético Nacional que pudo cambiar la historia de los tolimenses.

De haber convertido el gol, Cataño habría puesto el marcador global —ida y vuelta— 3 a 3, pero el arquero Kevin Mier atajó el cobro y en el rebote, Daniel lo pisó, lo que le ocasionó la expulsión. Entonces, el antioqueño terminó siendo el villano y hasta de “vendido” lo tildaron los hinchas más radicales. Minutos después, Jarlan Barrera marcaría el gol para el campeonato de los Verdolagas.

“Mi mar azul”
El año pasado, el exjugador y ahora técnico Máyer Candelo padeció una situación similar en el estadio Doce de Octubre dirigiendo al Deportivo Cali frente al Cortuluá.

Los Azucareros perdían 2-0, alargando así una campaña horrorosa en el segundo semestre del 2022, y los hinchas que acompañaron al equipo en el Doce de Octubre invadieron la cancha para increpar a Candelo, quien se quedó quieto en la zona del director técnico y tuvo que ser custodiado por la Policía desde ese momento hasta su regreso a Cali.

Pero el desencanto de los hinchas con Máyer había comenzado un par de meses antes, en agosto. El Cali visitó a Millonarios en el estadio El Campín de Bogotá y antes de comenzar el partido, el técnico entregó unas declaraciones al canal Win Sports que no cayeron bien en los hinchas verdiblancos, que estaban ansiosos de que su equipo levantara cabeza tras cuatro derrotas y un empate en cinco partidos.

“Me genera melancolía porque fueron muchos años jugando en este estadio (El Campín). Debo defender mis colores hoy contra otro equipo que amo (Millonarios), mi mar azul. Vamos a llevar este amor de por vida”, dijo Candelo.

Una vez pisó el terreno, antes del pitazo inicial, Máyer fue ovacionado por la afición embajadora, que le agradece los dos títulos jugando para Millonarios: la Copa Colombia, en el 2011, y el Torneo Finalización, en el 2012.

Aquel día en El Campín, el Cali cayó 4-2 y agravó su crisis. Y mucho más, cuando, tras la derrota con Millonarios, Máyer entregó nuevas declaraciones en referencia a la ovación de los hinchas azules y el partido: “Es un sentimiento mutuo que existe. Yo estaba feliz de venir y quería ganar. Da mucha felicidad saber que llevas años sin venir y que te reciban de esta manera, mostrando el amor que te han tenido. También le tengo que decir a la hinchada que el amor mío por ellos también es gigante. Eso será por siempre con mi mar azul”.

La afición azucarera estalló y muchos pidieron por las redes sociales la renuncia del técnico, que se iría el 22 de septiembre del 2022 en medio del rechazo de una hinchada que lo idolatró cuando fue jugador del Cali y ganó dos títulos colombianos, además de disputar una final de la Copa Libertadores.

Un capitán en el ojo del huracán
El lateral Juan Camilo Angulo fue otro jugador que sufrió los rigores sentimentales de los hinchas. Ganó dos campeonatos locales con América (2008 y 2016, en la B) y en el 2018, tras supuestos desacuerdos con los directivos, dejó la camiseta roja y se puso la verde del Deportivo Cali. Y no solo eso. El técnico Lucas Pusineri le dio la cinta de capitán.

El primero en cuestionar la decisión de Angulo fue el entrenador José ‘Cheché’ Hernández, un hombre ‘de hueso verde’ como se dice en el fútbol, al declarar que no concebía que “un jugador que estuvo allá, en el otro lado de la autopista, venga acá y sea capitán del Deportivo Cali”.

Juan Camilo no guardó silencio, entonces, y en conversación con este diario, dijo: “Ser capitán del Deportivo Cali es algo lindo, porque uno como jugador siempre quiere estar en los mejores equipos y dentro de ellos ser importante. En este caso, ser el capitán del equipo significa mucho, el Cali es una institución muy grande y espero seguir vistiendo esta camiseta por mucho tiempo”.

Consciente de que los hinchas americanos lo tildaron de “traidor”, el lateral respondió: “Lo importante fue que cuando estuve en el América hice las cosas bien; ahora mi presente es el Cali y mi cabeza está en este equipo, donde me siento muy contento. Algunos hinchas me marcaron por eso, pero lo tomo como una de las situaciones propias de mi labor como jugador profesional”.

En la práctica, han sido muchos los jugadores que han cambiado una camiseta por la del acérrimo rival de patio. En los 80 lo hicieron Pedro Antonio Zape, Willington Ortiz y el ‘Vallenato’ Agudelo, al ponerse la roja del América. Luego, ‘Guigo’ Mafla y Arley Betancur. Inclusive, el propio Máyer Candelo. Y también de la orilla roja a la del verde pasaron otros, como Sergio Herrera o Wílmer Parra Cadena, para citar solo algunos casos.

El caso Lucumí
Sin embargo, uno de los casos más sonados y que bastante malestar causó en la fanaticada de los ‘Diablos’ fue el traspaso, en el 2017, de Jeison Steven Lucumí al Atlético Nacional, histórico rival del América, en el mejor momento del atacante caucano, hoy de 27 años y con la camiseta del Tolima.

La desazón de los hinchas escarlatas no solo se evidenció contra el jugador, sino contra el máximo accionista del América, Tulio Gómez, a quien señalaron de preocuparse “más por su bolsillo” que por los logros deportivos del equipo.

“Nacional y América son rivales. Me costó mucho tomar la decisión por lo de la hinchada. Hablé con mi familia y mi empresario, me dijeron que era la mejor decisión para mi futuro. Voy a defender el equipo, pero siento que en América dejé todo y espero que los hinchas lo entiendan”, explicó Lucumí en su momento.

Mientras vistió la camiseta de Nacional, Lucumí siempre ganó los duelos con América. El 24 de abril del 2019, inclusive, le marcó gol en el Atanasio Girardot, y se privó de celebrar. Los hinchas de los ‘Diablos’ no se privaron de insultarlo por las redes sociales. El 18 de febrero del 2021 volvió a ser rojo, pero su juego no fue el mismo. Tampoco el afecto de los aficionados. Tolima sería su siguiente estación.

Un Duque destronado
No solamente a los hinchas americanos sacó de quicio el Nacional. También lo hizo con los aficionados de Millonarios al contratar a su emblemático centrocampista John Duque, quien tras su breve paso por el fútbol mexicano regresó a Colombia y los fanáticos embajadores esperaban que se pusiera de nuevo la camiseta azul.

Pero el jugador prefirió la de los Verdolagas. Y claro, el ‘Duque’ fue destronado de sus afectos. Y con mayor razón, cuando el propio volante se encargó de ‘echarle sal a la herida’ con sus declaraciones sobre el tema.

“Nunca me pasó por la mente volver a Millonarios. Yo quería un reto nuevo y apenas Nacional me planteó la posibilidad, de una dije que sí. Seguramente, muchas personas tienen sentimientos encontrados, pero no puedo hacer a todo el mundo feliz. Quiero a Millonarios y estoy agradecido, pero no ahorré ni una gota de sudor cuando estuve allá y hoy quiero estar en Nacional, es lo que yo escojo. La prioridad soy yo, pongo por delante mis sueños y mi sueño es estar en Nacional”, confesó entonces Duque.

Actualmente, hay expectativa por las sanciones que pueda haber en torno al caso Cataño y la realización del juego entre Tolima y Millonarios, que tuvo que ser suspendido sin haber rodado la pelota por la furia de un hincha que no le perdona a Daniel haber errado un penal y lo agredió por la espalda.

Datos
Otros jugadores que han vestido las camisetas del Deportivo Cali y el América son Óscar Córdoba, Carlos Mario Hoyos, Rafael Dudamel, Arley Dinas, Bernardo Redín, Giovanny Hernández, Sergio ‘Checho’ Angulo, Víctor Bonilla, Camilo Cervino y Héctor Quiñones.

Como técnico, Jaime de la Pava dirigió al América y el Cali. ‘Pecoso’ Castro dirigió a ambos y fue jugador verde.