Ya pasaron tres días desde el bochornoso hecho que ocurrió en el estadio Manuel Murillo Toro donde fue agredido el futbolista de Millonarios Daniel Cataño por un seguidor del Deportes Tolima, en la antesala del juego.
Si bien ya se conoció la identidad del sujeto y se han conocido cuáles podrían ser las consecuencias por el hecho para todos los involucrados, existe un antecedente que podría enviarle un salvavidas al mediocampista Cataño para evitar una dura sanción.
Según explicó el máximo accionista de Águilas Doradas, José Fernando Salazar, un hecho similar ocurrió en noviembre de 2022 donde el guardameta de América de Cali, Diego Novoa, agredió a un operador de logística del estadio Alberto Grisales de Rionegro.
Explica Salazar que en la resolución del 11 de noviembre donde se hizo referencia al hecho se exoneró de toda culpa al arquero por lo ocurrido.
La razón fue que la agresión por parte de Diego Novoa ocurrió en defensa propia. Esto apoyado en el # 2 del artículo 73 del código disciplinario único de la FCF que afirma: “No cometerá infracción quien se limite a repeler un ataque, defender a otro o a separar los que participen en la disputa”.
Este entonces podría ser un importante argumento para que los abogados de Millonarios actúen ante la Comisión Disciplinara de la Dimayor en caso tal que tomen acciones en contra de Daniel Cataño.
Cabe resaltar que el futbolista antioqueño empujó a su agresor en Ibagué después de que este sujeto le pegara un puño por la espalda. Esta situación podría traerle consecuencias fuertes por considerarse una agresión.