El gran artífice de conformar un París Saint-Germain ‘galáctico’ es Nasser Al-Khelaïfi, el presidente catarí del club francés, que ha sacudido al mundo del fútbol con el fichaje del astro argentino Lionel Messi.
El máximo dirigente del PSG se ha deleitado para la nueva temporada sumando a su equipo al excapitán del Barcelona (Messi) y al excapitán del Real Madrid Sergio Ramos. Además, trajo figuras como Achraf Hakimi, Gianluigi Donnarumma y Georginio Wijnaldum.
“Estoy muy feliz de presentar a Lionel Messi con el PSG. Es un día histórico para el fútbol”, expresó el pasado martes el mandamás del equipo.
Al-Khelaïfi ha dado de qué hablar por su gestión, juntando una constelación de estrellas en su club, que ya cuenta con un espectacular tridente en ataque: la ‘MNM’ (Messi, Neymar y Mbappé).
Este, sin dudas, es el mejor plantel que ha conformado el nacido en Doha, próximo a cumplir una década al mando conjunto parisino.
“La llegada de Messi a PSG tiene un efecto más allá de la pelota. Al-Khelaïfi posiciona a Catar como marca a nivel mundial. Es un golpe económico incalculable con un mundial a la vuelta de la esquina”, expresó el periodista uruguayo Rodrigo Romano.
El catarí ha cambiado la vida del París Saint-Germain. Cuando se unió al equipo el 7 de octubre de 2011, solo había en las vitrinas dos ligas de Francia y una Recopa de Europa. Y luego de su arribo el conjunto parisino se convirtió en una aplanadora de títulos en su país: siete campeonatos franceses consecutivos, seis copas de Francia, ocho Supercopas de Francia y seis Copas de la Liga.
El PSG ha sido gran protagonista de la Champions League en los últimos años. En la temporada 2019/2020 llegó a la final, pero el Bayern Múnich les arrebató la Copa.
De tenista a empresario
Nasser bin Ghanim Nassida Al-Khelaïfi ha sido siempre un amante del deporte. Fue uno de los tenistas más reconocidos de su país.
Con el equipo de Catar llegó a jugar 43 partidos de la Copa Davis entre 1992 y 2002. También participó en dos oportunidades en el ATP Tour de 1995.
Su hermano mayor, Khaled, confesó que el deporte le ayudó a Nasser a restarle la timidez. “Cuando era pequeño bajaba la cabeza cuando alguien lo miraba. El tenis le dio confianza”.
En 2002 se retiró del tenis con una ganancia de 16 mil euros, pero quiso seguir vinculado al deporte y decidió encaminarse al mundo de los negocios.
Su amistad de infancia con el príncipe heredero de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, lo motivó a invertir con la familia real qatarí, dueña de la empresa Qatar Investment Authority (QIA), encargada de gestionar con el Gobierno de ese país las grandes ganancias de la industria del petróleo y el gas natural.
Posteriormente, la QIA creó la compañía Qatar Sports Investments, con el objetivo de invertir en proyectos deportivos locales e internacionales.
Graduado en la Universidad de Catar, Nasser Al-Khelaïfi fue elegido por la familia real para hacerse cargo de esta iniciativa, que terminaría desembarcando en París en 2011.
Seducidos por el club de la capital francesa, el grupo Qatar Investment Authority compró inicialmente el 70% de las acciones del equipo pagando 50 millones de euros y al año siguiente adquirió el 30% restante.
Nasser Al-Khelaïfi se ha convertido en todo un referente de la dirigencia. El presidente del PSG también hace parte del grupo de directivos de la Uefa, es presidente de la Federación de Tenis, Squash y Bádminton en Catar, y es presidente de la cadena Bein Sports, de la firma Al Jazeera Sports, que cuenta con 22 canales de televisión.
Para atender tantos compromisos apenas duerme tres horas. “Jamás conocí un día sin ganas de dormir”, admitió su mano derecha, Yousef Alobaidly, director general de Bein Sports.
Datos
Nasser Al-Khelaïfi es considerado una de las 100 personas más ricas del mundo. Su fortuna es de 16.000 millones de dólares.
El empresario de Catar ganó en 2012 el premio francés Sport Business.
Más de 1200 millones de euros ha sido la inversión del grupo catarí desde que llegó al PSG en el 2011.
Neymar (222 millones de euros), Mbappé (180 millones de euros) y Édinson Cavani (64 millones de euros) son los tres jugadores más costosos que ha pagado el PSG en transferencias.