Cristiano Ronaldo, en pleno divorcio con su club, el Manchester United, afirmó que había rechazado entrar en el terreno de juego durante un partido de la Premier League contra el Tottenham porque se sintió "provocado" por la falta de respeto de su técnico, el neerlandés Erik ten Hag.

El 19 de octubre, el cinco veces campeón del Balón de Oro, que figuraba como suplente en el acta previa del encuentro, se negó a jugar y abandonó de manera prematura el estadio de Old Trafford, mientras que sus compañeros ganaban a los Spurs por 2 a 0. La directiva de los 'Reds Devils' reaccionó de inmediato suspendiéndolo en el siguiente partido, que el equipo disputó contra el Chelsea.

En la última parte de la entrevista explosiva con el presentador estrella de la cadena TalkTV, Piers Morgan, difundida este jueves, el internacional portugués, de 37 años, reflexionó sobre los hechos que ilustran las tensiones entre el propio jugador y el Manchester United.

"Creo que lo hizo deliberadamente", dijo Ronaldo en referencia a la decisión de Ten Hag de dejarlo en el banquillo.

"Me sentí provocado. No le tengo respeto porque él no muestra ningún respeto por mí", prosiguió el exdelantero del Real Madrid, en los extractos emitidos desde el domingo de esta entrevista que está conmocionando al mundo del fútbol días antes de la inauguración del Mundial de Catar.

"Creo que fue una estrategia por parte del club para hacerme reaccionar de esta manera", profundizó Ronaldo. "Estaba muy, muy decepcionado por la comunicación del Manchester United", precisó el atacante luso.

Tras la emisión el domingo de los primeros extractos de esta entrevista, la directiva de los 'Red Devils' se limitó a indicar en un comunicado publicado el lunes que "daría una respuesta una vez que se hayan establecido todos los hechos".

Por su parte, el excapitán del club, Gary Neville, señaló este jueves que el contrato de Ronaldo en el Manchester United debería ser rescindido después de las numerosas críticas vertidas en la entrevista.

Ronaldo, a quien le quedan todavía seis meses de contrato en Old Trafford después de haber vuelto al United en agosto de 2021, cargó en especial contra los propietarios estadounidenses del club, los Glazer, cuestionando su gestión y falta de ambición deportiva.