La situación de Lionel Messi en el París Saint Germain cambió radicalmente en poco tiempo, y de ser idolatrado hasta hace unas semanas, pasó a ser insultado por los ultras del equipo parisino.
Han sido muchos los detalles que llevaron a un divorcio total entre los aficionados del PSG y el astro argentino.
El primer detonante fue su viaje relámpago a Arabia Saudita, aparentemente sin consentimiento del club, lo que llevó a una sanción por parte del PSG ya que no se presentó a los entrenamientos del equipo el lunes pasado.
Lo otro fue su decisión de no renovar con el París Saint Germain el vínculo que firmó hace dos años cuando salió intempestivamente del Barcelona.
Esa situación calentó los ánimos de los ultras del PSG, la barra más radical del equipo francés, quienes se fueron hasta la sede del equipo para insultar a Messi.
“Messi hijo de p…”, fue el cántico que más entonaron los hinchas del PSG, en un claro rechazo a las últimas decisiones del jugador, pero también al nivel mostrado en los últimos partidos.
Messi ni su entorno, mucho menos los directivos del PSG que también fueron cuestionados por los hinchas, se han pronunciado sobre los hechos presentados este miércoles en la capital parisina.
Dos años de dudas
La suspensión de Messi por el París Saint-Germain parece rubricar el decepcionante paso del astro argentino por la capital francesa, donde durante dos temporadas ha brillado de forma intermitente, llegando incluso a ser pitado por el público del Parque de los Príncipes.
La decisión tomada el martes por el club de suspender al argentino “varios días” por un viaje no autorizado a Arabia Saudita marca probablemente el final de su historia con el PSG. ¿Se volverá a ver a Messi en un partido de la Ligue 1 francesa, una vez la ruptura parece a día de hoy consumada?
Durante el tiempo de ese procedimiento disciplinario, el siete veces Balón de Oro, que se perdió el entrenamiento del lunes sin el aval de la dirección, “no puede entrenar, no puede jugar y no cobrará” su salario, según una fuente conocedora del dosier. Varios medios afirman que la suspensión es por dos semanas, una duración que el club prefirió no confirmar este miércoles.
Sorpresa en Argentina
En Argentina, la prensa recibió la sanción con relativa sorpresa y cierto escepticismo.
El diario Olé la estima “demasiado fuerte (...) porque se trata del mejor del mundo, de conducta ejemplar en su carrera, en la selección, en el Barcelona y ahora en el PSG”.
Por su parte, Clarín señala que el viaje a Arabia Saudita fue “la gota que rebasó el vaso de la discordia, que se fue llenando con distintos tópicos desde que Messi llegó en 2021 al PSG” y lamenta que ahora el jugador parezca dirigirse a la salida del club por “la puerta de atrás”.
La nueva polémica se añade al resentimiento creciente de numerosos aficionados del París Saint-Germain, que el lunes se habían hecho sentir también.
Idolatrado en Argentina después del título en Doha, el jugador, que cumplirá 36 años en junio, ha mostrado una cara diferente en París.
Según se iban sucediendo los pobres resultados deportivos del PSG esta temporada, el jugador parecía cada vez menos implicado en el juego del equipo, caminando sobre el césped, falto de intensidad. Ni siquiera sus chispazos de genio eclipsaron esa tendencia a ojos de la afición.
Con Messi, el PSG parecía destinado a dar al fin un paso adelante en la Liga de Campeones. Sin embargo, el club cayó en dos ocasiones seguidas en octavos de final, lo que más bien fue percibido como un paso atrás.