El Liverpool se relanzó en la carrera por clasificarse para la próxima Liga de Campeones al ganar este jueves en la cancha del Manchester United (4-2), en un partido aplazado de la 34ª jornada, de nuevo marcado por las manifestaciones de seguidores locales contra los propietarios del club.
Con 60 puntos los Reds son quintos y están a cuatro del Chelsea, cuarto -última posición de Champions-, con un partido más por jugar, el domingo en el estadio del descendido West Bromwich Albion.
Segundo con 70 puntos, cuatro más que el Leicester (3º), y con dos partidos por jugar, el United ya tiene asegurada su clasificación a la Champions y puede concentrarse en la final de la Europa League, el 26 de mayo en Gdansk (Polonia) ante el Villarreal.
De nuevo fue lo extradeportivo lo que dominó este clásico del fútbol inglés, programado inicialmente el 3 de mayo pero que tuvo que aplazarse debido a que seguidores del United invadieron el césped para protestar contra los propietarios, después de que el club se hubiera adherido y rápidamente borrado del proyecto de la Superliga europea.
Este jueves, con un importante dispositivo de seguridad, el bus que transportaba a los jugadores del Liverpool solo llegó una hora antes del partido, por una puerta trasera.
Los jugadores del United habían acudido muy pronto a Old Trafford.
Marcado por el ruido de un helicóptero en sus primeros minutos, el Liverpool aprovechó la baja de Harry Maguire en la defensa local.
Pero primero habían marcado los Reds Devils, con el habitual Bruno Fernandes (10) . Diogo Jota (34) y Roberto Firmino, al que abandonó en el marcaje Paul Pogba, dieron ventaja a los Reds (45+3). Luego llegó el doblete de Firmino (47) y el tanto de Mohamed Salah (90).
En medio Marcus Rashford había reducido la diferencia (3-2) en el 68.
Además se disputó un partido aplazado de la 19ª jornada entre el Aston Villa (11º) y el Everton (8º), que finalizó 0-0.