El primer colombiano en saltar a la cancha del fútbol internacional, en esta apertura gradual del deporte más popular del mundo por la situación del coronavirus, será un chocoano de 27 años.
Se trata de Manuel Palacios, delantero del Pohang Steelers, y quien este fin de semana será protagonista en el inicio de la K-League, el torneo más competitivo de Corea del Sur, y el primero en poner a rodar el balón en el mundo.
A Manuel no le preocupa mucho que esté fresco o activo el tema del coronavirus, y mucho menos que Corea del Sur sea vecino de China, el país donde surgió la temible pandemia que sacudió al mundo entero y que obligó a paralizar todas las actividades por importantes que fueran.
Palacios quiere estar ya en la cancha para volver a reír, como él mismo lo dice en diálogo con El País.
Asegura que todo lo deja en manos de Dios y que le produce una enorme alegría estar de nuevo en las canchas porque, precisa, esa es la vida de todo futbolista.
Desde Pohang, una ciudad costera, ubicada al frente de Japón, Palacios habló de lo que será esta apertura del fútbol en el mundo.
¿Ya está todo listo para el inicio de la Liga surcoreana?
Sí, acá todo está preparado; en el caso de nosotros, el Pohang Steelers, tenemos partido el domingo contra el Busan y las expectativas después de lo que se ha dado en el mundo son muy grandes. Ojalá las cosas salgan bien en todos los sentidos para que todo vuelva a la normalidad paulatinamente.
¿Siente algún temor volver a las canchas aún con el coronavirus activo?
No, porque nosotros nunca dejamos de entrenar, siempre tomamos las precauciones que se nos hicieron como el usar el tapabocas y lavarse las manos frecuentemente; de parte mía estoy contento porque finalmente vamos a jugar, va a ser a puerta cerrada, pero vamos a jugar que eso es lo que hace feliz a todo futbolista.
¿Ustedes siempre entrenaron de manera normal, no en casa como el resto del mundo?
Siempre, los entrenamientos eran a puerta cerrada, pero al aire libre; era con todo el grupo, trabajos normales, todo el mundo guardando la distancia, pero siempre lo hicimos en un terreno de juego a diferencia de la mayoría de los equipos en el mundo.
¿En Corea del Sur o en la ciudad donde usted está, Pohang, cómo ha sido el comportamiento del coronavirus?
En su momento hubo muchos contagiados acá, especialmente en febrero; la situación estaba complicada, pero la gente nunca dejó de salir, nunca tuvimos problemas de alimentos, la gente se protegía con máscaras, se lavaba las manos... siempre hubo temor, pero ahora el tema está más tranquilo y la vida está volviendo a su normalidad, poco a poco.
¿Se puede decir que el coronavirus en Corea del Sur está controlado?
Sí, totalmente; pero uno no puede negar que siempre está el temor ahí; simplemente hay que tomar las precauciones necesarias y cuidarse hasta que salga la vacuna.
Sorprende que no hubiera tantas restricciones estando cerca de China, que fue donde supuestamente comenzó lo del coronavirus...
Sí se tomaron precauciones; Corea del Sur cerró las fronteras, se movieron a tiempo para evitar que el virus se propagara rápido, el Gobierno acá tomó sus medidas y el virus se pudo controlar gracias a Dios.
¿En el caso suyo cómo pasó todos estos días?
En la casa con mi familia; simplemente íbamos al supermercado, comprábamos el alimento y de nuevo a casa; yo me iba después a los entrenamientos y luego regresaba a la casa... así me la pasaba, pero siempre con protección.
El fútbol será a puerta cerrada. ¿Para usted qué es lo bueno y lo malo de esa medida?
Lo positivo es que se hizo un buena pretemporada, prácticamente de tres meses para comenzar el torneo; en la parte física estamos muy bien. Independientemente de lo que está pasando, sabemos que la salud es lo más importante, pero a uno como futbolista le gusta jugar y no es lo mismo hacerlo con público, que a puerta cerrada; pero uno quiere jugar, quiere competir y en este caso que va a comenzar la Liga acá, que sea lo que Dios quiera; pero estamos listos para ir a la cancha este fin de semana.
¿Cómo va a ser el tema en el camerino, si van en bus al estadio desde un hotel...?
Corea del Sur es un país muy organizado que ha tomado las medidas necesarias en ese sentido; a todos los jugadores, de todos los equipos, ya nos hicieron exámenes; es decir, todo está preparado, no hay que meterle mucho miedo al tema; la Liga mandó a hacer exámenes y nadie salió contagiado gracias a Dios.
¿Allá la gente, en tiempo normal, sí va a los estadios?
Acá acompañan si el equipo gana, si está haciendo buena campaña; es como en todos lados, si se está peleando cosas importantes, pues en el estadio va a haber mucha gente. Pero si la campaña es mala, lógicamente la gente deja de ir a ver a su equipo.
¿Hay más suramericanos en su equipo?
No, soy el único suramericano. Me toca comunicarme con los compañeros por medio del traductor del equipo, eso me ha servido porque es la forma de entenderme con el técnico y con los demás jugadores. Hasta ahora no ha habido problemas en ese sentido.
¿Antes de ir a Corea del Sur, cuál fue su recorrido por otros equipos?
En Colombia solo jugué en Patriotas del 2012 al 2014, y en Alianza Petrolera en 2018. Estuve en el fútbol de Portugal, y el año pasado vine a Corea para estar primero con el Anyang, de segunda división, y ahora con el Pohang Steelers.
En detalle
El inicio de la K-League, como se conoce el torneo de Corea del Sur, tendrá en acción al actual campeón, Jeonbuk Hyundai Motors, ante el Suwon Samsung Bluewings.
Diez jugadores brasileños están inscritos en diferentes equipos coreanos. No aparecen argentinos. El único colombiano es Manuel Palacios.
El estadio Steel Yard, donde juega el Pohagn Steelers, tiene una capacidad solo para 17.443 espectadores.