El Atlético Huila escribió este domingo la página más dorada de la historia del fútbol femenino colombiano, porque en el estadio Arena Amazonía de Manaos, en Brasil, se impuso sobre el Santos brasileño y se coronó campeón de la Copa Libertadores de América Femenina.
El actual campeón colombiano se hizo grande en el certamen continental, que en su décima edición tenía como gran resultado para Colombia el subtítulo del 2013 del club Formas Íntimas de Medellín y ahora tiene al campeón, al equipo de Neiva que lideraron la creativa Yoreli Rincón y la capitana, defensa y autora del gol de la final, Gavy Yoreli Santos.
En la final, el Huila tuvo que remontar, porque en el primer minuto de partido sufrió el gol con remate de media distancia de Brena, que dejó sin opciones a la arquera Daniela Solera de las opitas, en un golpe del que le costó salir al equipo dirigido por Albeiro Herazo.
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Poco a poco las opitas se fueron tomando confianza y con gran trabajo defensivo en el primer tiempo, llegaron a la igualdad en el inicio de la etapa complementaria, con un centro de tiro de esquina que conectó la tolimense Gavy Yorely Santos para vencer el arco brasileño y devolver la confianza de las colombianas.
Con el gol, el equipo nacional se tomó confianza y se fue en busca del gol de la victoria, con el manejo de Yoreli Rincón, pero no estuvo claro en la definición, hasta que el cansancio fue evidente y en el final del partido fue Santos de nuevo el que buscó la victoria, pero tampoco llegó a la segunda anotación.
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Al final de los 90 minutos, con el empate 1-1, la definición se llevó a los cobros desde el punto penal y allí, como en la semifinal, el Huila fue más preciso que su rival y con la figura de la costarricense Daniela Solera se impuso sobre Santos y le dio a Colombia el primer título de la historia en la Copa Libertadores Femenina.
En su camino a la final, el equipo opita pasó primero del Grupo A, en el que eliminó al club que llegaba como campeón para defender la corona, el Audax brasileño. También sacó del camino en el grupo al Peñarol uruguayo y a la Unión Española de Ecuador.
En la semifinal, el Huila se midió contra el Iranduba brasileño y tras un empate 1-1 en los 90 minutos, por la vía de los penales se clasificó a la final, en la que con idéntica resolución, con igualdad a un gol y por penales, el elenco colombiano se coronó campeón.