El entrenador Jorge Almirón asumió el lunes en Boca Juniors, con la misión de recuperar a un equipo sumido en una crisis en la Liga argentina, lejos de la lucha por el título, y ponerlo también en carrera en la Copa Libertadores.
"Bienvenido a casa", escribió este lunes el club en su cuenta de Twitter. El entrenador, de 51 años, dirigió el lunes su primera práctica del plantel, en reemplazo de Hugo Ibarra, desplazado por magros resultados y bajos rendimientos.
Almirón se convirtió en la opción elegida por el vicepresidente y conductor del área fútbol, el ídolo Xeneize Juan Román Riquelme, tras la negativa del exseleccionador de México, Gerardo 'Tata' Martino, diez días después de la salida de Ibarra.
Su trayectoria como director técnico se inició en Dorados de Sinaloa, de México, en 2008, y desembarcó en Argentina al frente de Defensa y Justicia al año siguiente.
Luego le tocó conducir a Tiburones, Correcaminos y Tijuana (todos de México), a Godoy Cruz, Independiente, Lanús y San Lorenzo (en Argentina), a Atlético Nacional (Colombia), Al Shabab (Arabia Saudita) y a Elche (España).
Tuvo su ciclo más destacado en Lanús, con el que ganó un campeonato argentino de primera división, la Copa Bicentenario y la Supercopa Argentina. Llevó a la escuadra Granate a la final de la Copa Libertadores-2017, que perdió con Gremio de Porto Alegre.
- Un palco a la crisis -
El entrenador ya había presenciado desde un palco, la noche del domingo, la pálida actuación de un Boca que cayó por 2-1 en su casa frente a Colón, un rival que estaba último en la tabla antes de este partido y no había ganado en nueve fechas de campeonato.
Almirón tendrá la tarea de recuperar a un equipo con muchas figuras, pero que no ha logrado consolidar un funcionamiento sólido. Más allá de haber ganado la Liga Profesional-2022 y la Supercopa Argentina hace pocas semanas con Ibarra como conductor, el popular equipo albiceleste nunca conformó por su juego.
En las últimas semanas, Boca ha sufrido cuatro derrotas en la Liga que lo dejaron en el duodécimo puesto, a 10 puntos de su archirrival, el líder River Plate. Además comenzó la Libertadores con un empate en Venezuela ante el débil Monagas (0-0), en un cotejo que terminó con 9 jugadores por sendas expulsiones.
- La Libertadores, una obsesión -
En este contexto, Almirón intentará llevar a Boca a tramos importantes en la Copa Libertadores, un torneo que los auriazules ganaron en seis ocasiones, la última de ellas en 2007, y con dos frustraciones en las finales de 2012 y 2018.
Boca se obsesiona con alcanzar la séptima corona del torneo continental y ser el más ganador de este título junto al también argentino Independiente.
Almirón tiene ahora la oportunidad de relanzar su carrera, luego de varias apuestas fallidas en los últimos tiempos, para lo cual tendrá la oportunidad de dirigir al club más prestigioso de su etapa como director técnico.
Luego de pasar por Lanús, su estrella declinó con una campaña poco propicia en San Lorenzo, una segunda etapa en Lanús con más derrotas que triunfos y, finalmente, con apenas cinco fechas en Elche, cosechó apenas dos puntos sobre 15 en juego, que lo empujaron muy pronto a la puerta de salida.
El debut de Almirón en Boca será este miércoles, en el clásico frente a San Lorenzo, mientras que el primer compromiso por la Libertadores será el martes 18, en La Bombonera, frente a Deportivo Pereira, de Colombia.