A pesar del apagón de varios días que afronta gran parte de Venezuela, incluida la ciudad de Maracaibo, la Federación Venezolana de Fútbol decidió que se disputara con normalidad la séptima jornada del rentado nacional de ese país.
En consecuencia, los jugadores del Zulia y Caracas, protestaron pacíficamente frente a la medida en el Estadio Pachencho Romero, de Maracaibo.
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Ambos equipos caminaron por la cancha durante todo el partido, sin atacarse uno a otro. Los futbolistas charlaron entre ellos mientras el tiempo pasaba. El acto se entendió como parte de incomodidad con la Federación por la medida tomada y por la situación política y social económica que vive el país.
Por ese motivo, el árbitro del encuentro decidió suspender el partido.