En cinco días pasó de firmar una de sus peores actuaciones con Brasil, con un aviso de despedida de por medio, a dar cátedra en la cancha. Neymar recuperó la alegría y el fútbol y la 'Seleção', a un suspiro de clasificar a Catar-2022, le agradecen.
Fue una semana turbulenta pero rutinaria para el '10', acostumbrado a ser noticia por sus actuaciones dentro y fuera de la cancha.
Aunque acostumbrado es un decir, pues la presión de ser una estrella mundial parece haber hecho mella en el astro del Paris Saint Germain. El domingo, antes del desabrido empate (0-0) con Colombia, se conoció que la de Catar puede ser su tercera y última Copa del Mundo.
"La encaro como la última porque no sé si tendré más condiciones, de cabeza, de aguantar más fútbol", dijo el atacante, de 29 años, en un documental sobre su carrera.
Las alarmas, sin embargo, estuvieron prendidas poco tiempo. El jueves, en la ciudad amazónica de Manaos, guió la goleada 4-1 de la 'Canarinha' sobre el Uruguay de Luis Suárez y Edinson Cavani, en el que para muchos fue el mejor juego de Brasil de Tite en meses.
'Ney' anotó el primer gol y participó en los otros tres, con dos asistencias incluidas, una para Raphinha y otra para Gabigol. Y tuvo una influencia directa en buena parte de los trece remates al arco de Fernando Muslera, quien evitó una paliza histórica.
"Fue un gran juego", aseguró Tite, cuestionado por el poco brillo que suele tener su equipo. "La campaña no es buena, es excepcional. Hemos tenido oscilaciones en el rendimiento, de desempeño, pero los números son indiscutibles".
"Su juego sonrió"
El triunfo alargó el invicto de Brasil, líder del clasificatorio sudamericano con 31 puntos en once juegos (10 victorias, un empate), y lo dejó a un suspiro del boleto para Catar a falta de siete partidos, incluido el suspendido clásico contra Argentina.
Aunque matemáticamente la verdeamarela no está clasificada, desde que la eliminatoria sudamericana se juega con el formato todos contra todos (rumbo a Francia-1998), ningún equipo que haya sumado más de 30 unidades se ha quedado sin participar en un Mundial.
La influencia de Neymar, cuya figura divide dentro y fuera de su tierra, ha sido notable para el dominio de Brasil en Sudamérica, interrumpido con la derrota ante la Argentina de Lionel Messi en la final de la Copa América-2021 en el Maracaná.
El '10' ha anotado siete goles en ocho juegos, uno menos que el artillero del premundial, el boliviano Marcelo Martins.
Esa es la única gran estadística en la que es segundo, por lo demás lidera en asistencias (7), en participaciones de gol (14), dribles (53), pases decisivos (29) y grandes chances creadas (9), según SofaScore.
"Todo el país alienta por la felicidad de Neymar con la pelota al pie", escribió el comentarista Paulo Vinicius Coelho en el portal Globo Esporte.
"La preocupación con su entrevista y la impresión de que él no estaba tan feliz jugando como en el pasado quedaron a un lado en el partido contra Uruguay. Su juego sonrió", añadió.
Hallazgos que entusiasman
En Brasil la alegría es triple. A la virtual clasificación a Catar y la exhibición de Neymar se suma el hallazgo de nuevas cartas ofensivas.
Sin el lesionado Richarlison, Tite convocó a dos hombres de sangre fresca: Raphinha, del Leeds, y Antony, del Ajax y campeón olímpico en los Juegos de Tokio.
Ambos tuvieron actuaciones destacadas y con goles en su debut internacional, especialmente Raphinha, con dos anotaciones y dos asistencias. El dúo, además, se entendió bien con 'Ney'.
"Hay que seguir con calma, es un proceso. Sabemos de su gran actuación, pero (...) hay que tener serenidad en las evaluaciones", afirmó el técnico.
Brasil puede sellar su boleto a Catar en noviembre, cuando reciba a Colombia y visite a Argentina, cuarto y segundo de la tabla.
La doble jornada se prevé difícil, pero Neymar desterró fantasmas en la cancha ante los charrúas, y también fuera de ella. "Gigante por naturaleza", escribió en su Instagram tras el 4-1. Su alegría es la de la 'Seleção'.