El Manchester City, uno de los 12 clubes europeos fundadores de la European Super League (ESL), la organizadora de la nueva Superliga, un torneo privado y casi cerrado, oficializó este martes su salida del proyecto, en un comunicado publicado en su web.
"El Manchester City Football Club confirma que ha iniciado formalmente el proceso para retirarse del grupo que diseña el plan para una Superliga Europea", explicó la entidad en su comunicado.
Este anuncio confirma las informaciones de medios británicos de que el City, junto al Chelsea, estaban planteándose su retirada de un proyecto que no gustaba ni a la clase política, ni a los aficionados, ni al propio entrenador del club, Pep Guardiola.
"El deporte no es deporte cuando no existe la relación entre esfuerzo y recompensa. No es deporte si el éxito está garantizado o si perder no tiene ninguna importancia", declaró el técnico catalán este martes cobre una competición en la que 15 plazas de las 20 del total estarían reservadas todos los años a los equipos fundadores.
Poco después del comunicado del City, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, dijo estar "contento" de la decisión del equipo inglés, el primero de los 12 fundadores de la Superliga que abandona un proyecto que amenazaba con dinamitar el fútbol europeo.
"Estoy contento de recibir de nuevo al City en la familia del fútbol europeo" , se felicitó el dirigente en declaraciones transmitidas a la AFP , destacando la "gran inteligencia" y la "valentía" de esta decisión, que supone el primer abandono de uno de los fundadores del proyecto.