Este sábado se cumplen cuatro años de una fecha que todos quisieran olvidar. El 28 de noviembre del 2016 ocurrió una de las tragedias más lamentables de la historia del fútbol: el accidente aéreo de los jugadores del Chapecoense.
El 'Chapé', un equipo humilde del fútbol brasileño, estaba teniendo una temporada 2016 inigualable, enamorando al continente con su lucha y su fútbol y clasificando a la gran final de la Copa Suramericana de ese año, donde lo esperaba el Atlético Nacional del vallecaucano Reinaldo Rueda.
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Con gran ilusión, los jugadores del Chapecoense abordaron el avión de la compañía boliviana LaMia con destino a Medellín para afrontar el partido de ida, pero la aeronave se quedó sin combustible cuando estaba sobrevolando Rionegro, estrellándose contra una montaña.
71 de los 77 pasajeros que estaban en el avión fallecieron. Solo sobrevivieron seis, entre ellos tres jugadores (Alan Ruschel, Jackson Follman y Helio Neto, un periodista que falleció meses después y Ximena Suarez y Erwin Tummuri. dos miembros de la tripulación.
El suceso causó conmoción mundial, y alrededor del planeta el fútbol se unió para dedicarles sentidos homenajes a los futbolistas fallecidos.
La final, como es lógico, no se disputó, y en el Atanasio Girardot se hizo un evento que tocó las fibras para ayudar a esta institución.
La Conmebol decidió declarar al Chapecoense como campeón de la Sudamericana, pero lógicamente, el desconsuelo por la pérdida de sus héroes es algo que el fútbol nunca alcanzará a compensar.