Iñaki Williams clasificó al Athletic Club para las semifinales de la Copa del Rey con un gol en el añadido del partido ante el FC Barcelona en San Mamés, que parecía destinado a la prórroga tras 90 minutos igualados pero con las mejores ocasiones para el conjunto visitante, al que frenó el meta local Unai Simón.

El joven guardameta rojiblanco fue clave en la resolución del choque al detener dos balones que parecían goles inapelables de Antoine Griezmann, que comenzó el choque en el banquillo, y Leo Messi, al que repelió un disparo cruzado tras gran pase de Arthur.

Lea también: El Madrid y James Rodríguez, eliminados de la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad

Pero la jugada que sentenció el encuentro fue el centro final del recién salido Ibai Gómez, desde la derecha con la izquierda, que Williams peinó ante Sergio Busquets cruzándolo al segundo palo.

Con esta clasificación, el fútbol vasco completa una jornada histórica con la clasificación para las semifinales coperas de sus dos principales equipos, el Athletic y la Real Sociedad, eliminando en apenas cuatro horas a los dos grandes del fútbol español y mundial, el Barcelona y el Real Madrid.

El Athletic, aún con tres centrales en la alineación, salió decidido a buscar en su campo a un Barcelona en el que, sorprendentemente, Quique Setién dejó de inicio a Antoine Griezmann en el banquillo y con Sergi Roberto para poblar más el medio campo.

Le salió lo que buscaba al conjunto de Gaizka Garitano, que agobió al Barça, aunque el mayor peligro lo generaban lo visitantes. Concretamente Ansu Fati, que en el minuto 4 disparó desviado en una primera ocasión generada por Messi y en el 7 se encontró con Unai Núñez en un disparo a la media vuelta dentro del área que ya había batido a Unai Simón.

Núñez apareció de nuevo para frenar a Messi en una diagonal por la izquierda y De Jong cabeceó bombeado, buscando la escuadra, ante un atento Simón.

El Athletic marcó un gol tras el saque de un córner en el minuto 10, pero Williams estaba en fuera de juego al rematar un balón en el primer palo.

Tardó en volver a contar con una buena oportunidad a pesar de su gran esfuerzo y la encontró a la media hora en un error de Ter Stegen. Pero Dani García remató demasiado desviado el balón franco que le quedó al borde del área.

Tampoco Raúl García pudo ser demasiado contundente tras un nuevo córner con el que acabó una impresionante cabalgada de Núñez desde su posición de último central.

Una falta poco más allá de la frontal con Messi para lanzarla atemorizó a San Mamés justo cuando llegaba el descanso, pero la estrella argentina la estrelló en la barrera.

No ofreció mucho el comienzo de la segunda mitad más allá de varias caídas en el área rival, una de Dani García y dos de De Jong, en las que el árbitro casi hasta se enfadó con los delanteros. Al guipuzcoano le pitó falta y al holandés le amonestó en la primera y ganas le quedaron de hacerlo en la segunda.

Un disparo de Williams que acabó en córner animó a la grada y al Athletic, pero la buena ocasión fue la que tuvo el Barça.

Pero Griezmann, recién incorporado al campo, falló un gol impropio de un jugador de su entidad rematando al cuerpo de Unai Simón un centro desde la derecha de Sergi Roberto. Que se había escapado solo desde su campo.

El choque parecía irse a la que sería la tercera prórroga en el torneo del Athletic, pero en una acción sorprendente e inesperada Williams logró peinar ante Busquets un centro desde la derecha de Ibai con la izquierda que se envenenó hasta hacerse imposible para Ter Stegen.

Y para llevar a la gloria a una afición San Mamés ávido de un triunfo así ante un Barcelona que le amargó en muchas ocasiones esta década que se acaba y que se vuelve a ilusionar en la Copa. Su torneo fetiche.