Todo parecía estar cantado para que la final de Copa Libertadores entre Santos y Palmeiras se definiera en el alargue o, en su defecto, en la tanda de penales.
Apenas una opción de gol clara para Santos era el pobre balance de una final pasada por el control y el miedo a perder.
No obstante, el fútbol siempre tiene otra historia que contar. En el tiempo añadido a los 90 minutos, Cuca, DT de Santos, se fue expulsado por un encontronazo con un jugador de Palmeiras y fue recibido como un héroe por un grupo de hinchas del 'Peixe'.
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Un minuto después, todo fue tristeza para esos mismos 'torcedores', pues Rony, extremo de Palmeiras, tomó el balón y envió un centro preciso para que Breno Lopes entrara desde la izquierda y con un cabezazo implacable dejara sin opciones a Jhon.
La locura fue del Verdao, que certificó, sin tiempo por jugar, su segundo título de Copa Libertadores de la historia.